Ahorrar gracias a la caja de ahorro de energía: ¿mito o realidad?
Características y funcionamiento de la unidad economizadora
Siguiendo la Normativa Térmica de 2012, se impuso un umbral de consumo de energía eléctrica (50 kWh por m2). Por eso se introdujo el uso de una caja eléctrica. Esta caja funciona de dos formas diferentes. En primer lugar, sus condensadores almacenan el exceso de energía durante los picos de tensión eléctrica. Luego restituyen esta energía según las necesidades de los aparatos eléctricos conectados a ella.
Otra operación, la caja detecta fuentes de energía eléctrica desperdiciada. Entonces, corta momentáneamente la alimentación de los dispositivos que disipan la corriente (entre 10 min y 30 min) como los radiadores.
¿Cuáles son las ventajas de la caja de ahorro?
En primer lugar, el montaje de una caja economizadora no requiere modificación alguna del circuito eléctrico ya existente, es fácil de instalar. La tecnología cabe en una caja pequeña! Además, estabiliza la tensión de alimentación. Asegura todo el circuito y evita sobrecargas. Como resultado, se mejora la vida útil de los dispositivos eléctricos usados.
Una parte de la producción de electricidad implica el uso de combustibles fósiles. En consecuencia, reducir el consumo de electricidad equivale a reducir su producción y, por tanto, la emisión de CO2 y residuos tóxicos. Éste es un activo importante para el medio ambiente.
También debe saber que esta pequeña caja, de unos 15 cm de largo por 10 cm de ancho, no provoca ninguna contaminación acústica.
¿Cómo instalar una caja de ahorro de energía?
Hay dos formas de montar este tipo de caja. La primera forma es conectar la caja de ahorro al interruptor principal. El montaje se realiza mediante conexión directa de los cables del interruptor con los de la caja.
El segundo método consiste en conectar la caja al cable que existe entre el cuadro eléctrico y el contador. Pero en ambos casos, si existe alguna dificultad con los métodos de instalación de la caja, es mejor llamar a un profesional.
Revisión de su uso
Dado que la caja limita las pérdidas eléctricas, da resultados tangibles en la factura eléctrica anual. De hecho, permite un ahorro energético entre un 5% y un 30% (según el rendimiento del dispositivo escogido). Su precio es de 50€ a 200€, pero el ahorro que te puede hacer es gigantesco. Dado que el coste de la electricidad ha seguido aumentando en Francia desde 2010, cada vez son más los hogares que optan por esta solución. Su uso también es habitual en otros países como Estados Unidos.
Aunque puede ser escéptico ante la idea de reducir el consumo de energía con una caja sencilla, hay que reconocer que se ha demostrado. Así que no dude en utilizarlo si desea ahorrar en consumo de energía.
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