¡Aprende a decir que no, algunos consejos!
¿Quiere ahorrar a los demás, sí, pero a qué precio?
Es gratificante ayudar a los demás y saber que eres alguien con quien puedes contar. Pero a menudo ha habido momentos en los que te arrepintió de haber aceptado hacer algo que realmente no querías hacer.
Esto es lo que ocurre a las personas a las que les cuesta decir que no a los demás, aunque saben que aceptar les costará su bienestar. Tenemos miedo a decir que no, no por nosotros mismos, sino por miedo a que los demás ya no nos valoran.
al otro lado del espejo
La gente que sabe que no les puedes negar nada tenderá a jugar con ellos. Es necesario darse cuenta de ello, para romper este ciclo que es claramente abusivo.
Una vez hecho esto, decir que no es de inmediato menos espantoso, y entonces puedes confiar en tu intuición. El «no», esta pequeña palabra, tiene un efecto especialmente liberador en las personas que finalmente se atreven a decirlo a los demás.
daos tiempo
Si usted es alguien que tiende a aceptar ayudar a los demás con facilidad, comience por darse unas horas de descanso antes de responder a alguien. Más allá de la sensación de gratificación, piensa en que puede aportarte personalmente.
¿Vale la pena tu tiempo? ¿Es razonable? ¿Eres la mejor persona para hacer esto? Y también valora todo lo que ya debes hacer en ese momento. Tomando el tiempo de medir los pros y contras, podrás dar una respuesta informada a tu interlocutor, con los argumentos necesarios, si la persona insiste.
Negar con educación y autoridad
Decir que sí os resulta fácil, pero a la hora de decir no, puede soplar, perderse en excusas, perder la paciencia y volverse agresivo, sobre todo si es algo que claramente no quiere. Si te has decidido y es un no definitivo, declina la propuesta con gracia y firmeza.
Valora la propuesta, agradece a la persona que piense en ti pero deja claro que no es para ti. Si la persona insiste, dile sinceramente que ya estás ocupado con otras cosas y que es evidente que no tienes tiempo.
Despegarse para implicarse mejor en otros sitios
Si estás inscrito en actividades o grupos que no aportan nada positivo a tu vida, decide simplemente desactivarte. Luego puedes centrarte en ti mismo o en lo que realmente te importa. Asegúrate de que todo aquello en el que dedicas tu tiempo lo merece y, sobre todo, que te aporte satisfacción personal.
Establece tus límites y aguanta
Decir no viene con el establecimiento de límites necesario. Téngalo claro y no deje que nada ni nadie interfiera, excepto en casos de fuerza mayor, de los que serás el único juez. Eres responsable de cómo te ha tratado a la gente, pero también serás tú quien hará que respeten tus nuevos límites, con claridad y firmeza.
Imponga sus condiciones y mantenga sus posiciones. Esto te ayudará a afirmarte ya recuperar mayor confianza en ti mismo. En lugar de pensar que decir no va a crear un vacío a tu alrededor, dite que decirlo cuando sea necesario mantendrá a las personas adecuadas a tu alrededor.