¿Cómo cuidar a un perro pequinés?
¿Cuáles son las características físicas de un pequinés?
La historia de una raza asiática
La historia de los pequineses se remonta a la antigua China. Los estudios realizados en ese momento han mencionado un perro similar 200 años antes de Jesucristo. Según la historia, los antepasados de los pequineses fueron introducidos en China por comerciantes musulmanes de Malta.
La mitología, a su vez, describe esta raza como un cruce entre un tití y un león. Esto explica su tamaño modesto y su temperamento dominante.
En la época de los emperadores chinos, convertirse en dueño de un pequinés era difícil, porque desarrollaron una pasión por este tipo de perros. Entonces muchos criadores intentaron propagarle. En 1860 se importaron los primeros ejemplares en Europa.
Un personaje distante y no agresivo
Los machos pequineses pesan 5 kg y las hembras no superan los 5,4 kg. Sus labios y los bordes de los párpados tienen una pigmentación negra. Su nariz es corta, pero su cabello, en cambio, es relativamente largo. Estos últimos tienen la capa inferior suave y gruesa. El pelaje puede venir en distintos colores excepto hígado y color albino.
Es una raza menos agresiva. No tiene ningún miedo y no desarrolla ningún miedo en presencia de desconocidos u otros animales.
Es un buen compañero para toda la familia, ya que desprende mucho cariño. El problema con el pequinés es que en ocasiones puede ser lejano. Este carácter empeñado en ocasiones hace difícil domesticarlo.
¿A qué patologías son más propensos los pequineses?
Un riesgo de enfermedad que aumenta con la edad
En una encuesta de salud canina del 2014, se halló que la primera causa de muerte era la vejez. Dado que el pequinés es un perro de raza pura, es más susceptible a enfermedades hereditarias.
Muy a menudo estas anomalías afectan directamente a la capacidad motriz del animal. La luxación congénita es muy frecuente. Se caracteriza por una desviación de los huesos del codo acompañada de una rotura de los ligamentos.
En términos visuales, el perro desarrolla una cojera. Una vez confirmada la malformación por rayos X, debe apresurarse a su veterinario para la cirugía. Los pequineses mayores son más propensos a la distiquiasis. Bloquea la vista y puede provocar una ceguera completa.
Un mayor riesgo para los órganos internos
Además de las disfunciones que son visibles en el exterior, también pueden aparecer anomalías de los órganos internos en el pequinés. La ectopía testicular, por ejemplo, resulta de un defecto en la posición de los testículos. El diagnóstico puede realizarse por palpación. Por lo general, el tratamiento sigue siendo hormonal, pero en casos más graves puede ser necesaria la cirugía.
Otra forma de apego interno es la hernia que se caracteriza, a su vez, por la salida de los órganos internos fuera de sus cavidades.
La hernia umbilical afecta al 2% de los hombres mientras que la forma inguinal afecta más a las mujeres. La palpación es suficiente como primer diagnóstico, pero la radiografía o la ecografía pueden utilizarse para los casos más críticos.
Los pequineses son, por tanto, animales muy sensibles que requieren una atención especial de su amo.
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