Cómo cuidar tus lentes de contacto
Las principales normas de higiene de lentes de contacto
Por lo general, son en particular los portadores de lentes de contacto de aplicación médica que se preocupan más por el mantenimiento regular de estos últimos. A menudo estamos hablando de lentillas reutilizables.
La limpieza de sus lentes se realiza esencialmente al final del día. Antes de quitar las lentes de los ojos, lávese siempre las manos con jabón líquido antibacteriano para un manejo más saludable. También intente aclarar bien con agua limpia para eliminar los residuos de jabón y limpiarlos con una toalla sin pelusa.
Tener lentillas reutilizables limpias proporciona una higiene impecable. La esterilización de las lentes de contacto se hace por precaución por no dañar ni alterar la superficie de las mismas.
Una vez quita las lentes, límpialas inmediatamente. Para desinfectar las lentes, colóquelas en las palmas de las manos y masajee en la superficie de las lentes con cuidado. Después de limpiarlos, vuelva a colocarlos sin que su estuche esté lleno de solución desinfectante, déjelos en remojo durante la noche.
¿Por qué limpiar las lentes de contacto correctamente?
La limpieza de las lentillas las hace más progresivas, multifocales rígidas y más flexibles. Su mantenimiento regular es esencial para que el usuario proporcione una óptima comodidad y una visión clara durante todo el día.
La desinfección de las lentes de contacto optimiza su calidad. Evita los depósitos de microorganismos en la lente de contacto y aporta una agradable tolerancia al ojo. Los depósitos de suciedad en las lentes de contacto por reacciones alérgicas probablemente promueven el riesgo de infección.
La falta de mantenimiento conlleva a menudo la posible aparición de infecciones oftálmicas y reduce considerablemente la fiabilidad de las lentes de contacto. Rellene el compartimento de la funda de las lentes de contacto con la solución desinfectante recomendada sólo por su óptico.
Asesoramiento oftalmológico para el correcto uso de las lentes de contacto
El cumplimiento de las instrucciones de higiene de su oftalmólogo es fundamental.
El usuario sólo debe utilizar las lentes de contacto que su óptico le haya recomendado para evitar la contaminación por gérmenes patógenos.
Incluso si las lentes no parecen tener grabados o rozaduras en su superficie, deben descartarse inmediatamente si su uso supera su fecha de caducidad. Asimismo, para la funda de la lente, debe renovarse cada dos meses.
Aunque una lente sea reutilizable, siempre debes respetar el plazo de renovación mensual.
Para ponerse o quitar lentillas, sería mejor empezar siempre con el mismo ojo a riesgo de confundirlas.
Nunca debería dormir con las lentes puestas a menos que su oftalmólogo se lo prescriba.
Recuerda pedir cita con tu oftalmólogo para un chequeo médico. Además, la prescripción óptica debe revisarse cada año.
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