¿Cómo cuido mis pieles?
Si tienes una prenda de piel, ya sea un abrigo o una bufanda, probablemente sabes que requiere un mantenimiento específico. De hecho, la piel es un material muy delicado que requiere especial cuidado.
Os ofrecemos algunos consejos para cuida tu piel y mantenerlo en buen estado el mayor tiempo posible.
Cómo limpiar la piel con polvo de talco
Para el mantenimiento regular, cuando los pelos de la piel ya no le parecen muy limpios, puede utilizar este remedio de la abuela a base de talco. Para ello, estire la pieza de piel sobre una toalla colocada sobre una superficie plana y dura.
A continuación, rocíe la piel con talco y frote el producto por toda la pieza con el plano de la mano. Asegúrese de que el talco se distribuye uniformemente por toda la pieza. Dejar actuar durante la noche. Al día siguiente por la mañana, sacude la prenda, preferiblemente en un espacio exterior para no acabar con una nube de polvo de talco en casa. Tu piel habrá recuperado su frescura gracias a este consejo económico.
Cómo desatar una pieza de piel
Para despegar la piel, utilice un paño mojado con una mezcla de talco y trementina. Roza suavemente la mancha en dirección al cabello hasta que desaparezca y déjela secar al aire, nunca utilice un secador.
La manipulación de trementina requiere el uso de guantes de protección para evitar salpicaduras en la piel. El fuerte olor a trementina puede molestar a algunas personas, en cuyo caso se recomienda llevar una máscara que cubra la boca y la nariz.
Consejos para mantener la piel
Olvídate de los percheros de hierro, para la piel necesitarás un perchero ancho que soporte los hombros de la pieza. Coloca tu pelaje en el armario, dejando un espacio delante y detrás de la prenda para dejarla respirar. Si desea proteger la pieza con una funda, utilice sólo una tela. Como regla general, evite coser broches u otras joyas a una pieza de piel. También tenga cuidado de no rociarlo con perfume.
Si tu pelaje se moja, seque al aire libre, no se trata de acercarlo a una fuente de calor artificial como un radiador por ejemplo. En verano, se recomienda guardar las prendas de piel en la bóveda de un especialista donde la humedad, la temperatura y la luz se regulan específicamente para protegerla.
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