¿Cómo funciona la risoterapia?
¿Qué es la risa?
Las características de la terapia
Hay diferentes formas de practicar la risoterapia. Podemos citar ejercicios de relajación, risa y yoga de la risa. Estas técnicas son muy utilizadas. Por ejemplo, la risa de los leones, las repeticiones de palabras, las onomatopeyas y también la meditación de la risa.
Sus orígenes
Reconocida como una terapia muy antigua, la risoterapia se remonta a la antigüedad. Esta inspiración de la sofrología y el yoga de la risa consiste en utilizar técnicas sencillas y prácticas para realizar en grupo. Los griegos practicaban la carcajada durante quince minutos cada día. Aporta muchos beneficios para la salud no sólo en nuestro cuerpo, sino también en nuestra mente y alma.
¿Para quién va esa terapia?
Dado que las sesiones sólo proporcionan bienestar y buena salud, es para todos. Los niños y las personas mayores también se ven afectados. La terapia también se recomienda para personas con problemas de salud o aquellas que sólo se preocupen por su bienestar. De hecho, se practica en entornos hospitalarios como un tratamiento que puede aliviar, superar el dolor y ayudar a las personas con cáncer, asma, bronquitis crónica, ansiedad y trastornos digestivos. Por otra parte, también se utiliza en el ámbito profesional para reforzar la cohesión entre compañeros, sin olvidar su motivación dentro del trabajo.
El curso de una sesión de risoterapia
En una sesión de risoterapia, existen tres etapas. El primer paso es la fase de recepción y escucha. Calentamos el cuerpo, soltamos la tensión, hacemos estiramientos, bostezamos y nos damos cuenta de articulaciones. Aparte, llamamos, evacuamos las tensiones del día y la rabia que nos ha bloqueado. Básicamente, nos soltamos.
En el siguiente paso, se realizan ejercicios. Juegos de rol, bailes, yoga de la risa e incluso otros ejercicios que liberan la risa natural. Y al final de la sesión, acabamos con la meditación de la risa. El acto se hace estirando en la alfombra y dejando salir la risa libremente. Continuamos con una relajación para terminar con un regreso a la calma.
Ejercicio en casa
Con un poco de práctica, es posible realizar ejercicios en casa. Por eso, debemos tener en cuenta que el día debe empezar con una sonrisa. Podemos ponernos delante del espejo y sonreír. Esta pequeña práctica que no cuesta nada puede hacernos bien durante todo el día. Ver comedias familiares por la noche asegura nuestro bienestar y refuerza los lazos familiares.
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