¿Cómo hablo con mi hijo? 3 consejos para los padres
Escuche a sus hijos
El significado de la palabra «escuchar» a menudo rima con «obediencia» a los ojos de los padres. A fuerza de repetirse, los niños deben escucharlos a toda costa. Ahora es importante darse cuenta de que depende de los padres escuchar a sus hijos.
Tienes que tener en cuenta la gran diferencia entre su mentalidad y la tuya, su vocabulario y la tuya, incluso su manera de concebir las cosas. Por tanto, es evidente que los padres escuchen para entenderlos mejor y evitar así conflictos innecesarios.
Sin embargo, no es necesario tomarlo todo literalmente. Escuchar no significa callar. Para que un niño entienda que le hemos escuchado, debemos demostrarle que hemos grabado su mensaje y lo que sintió. Para ello, es importante darle una reformulación de sus palabras y la sensación con la que se camufla. El objetivo es ayudar al niño a decir más y profundizar en su confianza en sus padres.
Ser positivo
Es habitual ver que en una discusión entre padres e hijos, el padre sólo escucha lo que quiere, y con frecuencia es el lado negativo de las cosas el que más percibe. «Si duermes en casa de tu amigo, mañana no tendrá tiempo de terminar los deberes». Siempre hay un lado positivo en cada discurso. Es importante que el padre “quite” este positivo y muestre al niño que lo ha percibido perfectamente.
En el ejemplo mencionado anteriormente, sería más prudente adoptar un enfoque diferente “¿Es cierto que podrás fortalecer tu amistad con tu amigo y desarrollar tu sentido de autonomía si duermes en su sitio, pero cuándo acabarás tu deberes? nuevo enfoque, se evitarán los conflictos, lo que conducirá a «un terreno en común» entre ambas partes.
Crea un ambiente agradable en tu casa
La mayoría de padres viven a un ritmo frenético durante la semana. Es normal que se cree una brecha entre ellos y sus hijos. Sin saber dónde dirigirse, con mamá siempre en el teléfono y papá sin dejar nunca el ordenador, los niños se refugian fácilmente con sus amigos o se inventan un universo completamente diferente con sus videojuegos y su teléfono inteligente. inteligente.
Cree un ambiente familiar agradable cuando está en casa. Haz que tu hijo quiera permanecer siempre en casa contigo. Los juegos de mesa son sin duda una de las formas más seguras de crear este ambiente.
De hecho, los juegos de mesa, además de estimular el cerebro, aglutinan a la familia y fortalecen los vínculos entre sus miembros. Convertirse en el amigo y confidente de su hijo también es una manera de fortalecer vínculos fuertes entre padres e hijos. En lugar de pensar siempre en el trabajo, intenta pasar un rato con tus hijos.
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