¿Cómo hacer que dos gatos se lleven bien?

Debe saber que el gato es un animal territorial y que puede tomar la intrusión de otro gato en el hogar como una amenaza. No es raro que un gato residente muestre agresividad hacia un gato nuevo que llega a su casa. Para evitar peleas y facilitar la introducción de otro gato, es necesario seguir unos pasos.

Con mucho amor y algo de paciencia, el convivencia pacífica entre dos gatos es bien posible. He aquí cómo.

La llegada del nuevo gato a casa

Antes de que el nuevo felino entre en casa, prepárale una habitación separada donde pasará los primeros días para acostumbrarse a su nuevo entorno y permitir que el gato residente se familiarice con el nuevo olor. El día que llegues con el gato nuevo a casa, procura que los dos gatos no se encuentren.

Instala el nuevo gato directamente en su habitación aislada con todo lo que necesita: comida, agua, arena, cesta y algunos juguetes. Evitar el contacto visual entre ambos animales hará que el encuentro sea menos feroz.

Separe a los gatos durante los primeros días

En función del tiempo de adaptación de los dos gatos, mantenga las habitaciones separadas. Recuerda frotar cada gato con un paño que dejarás a disposición del otro gato para que se familiarice con el olor de su nuevo compañero. Después de dos o tres días, puede empezar a intercambiar los gatos de habitación, manteniéndolos separados sin contacto directo.

Así tendrán tiempo de sobra para acostumbrarse a la idea de que ahora viven bajo el mismo techo. Adquirir el hábito de servir su comida a la altura de la puerta que les separa para que asimilen la nueva presencia con algo agradable, esto facilitará el primer contacto. Recuerde pasar tiempo con cada gato, abrazarlos y jugar con cada uno.

conocer a los gatos

Para el primer contacto visual, le recomendamos que abra a la mitad la puerta que separa los dos gatos para que se puedan observar sin tocarse. Si los gatos suelen querer oler la nariz, vas por el buen camino porque es un signo de acuerdo en los gatos. En cambio, si uno u otro comienzan a adoptar una postura antipática con las orejas bajadas acompañadas o gruñendo, tendrás que armarte un poco de paciencia.

Cuando veáis que todo va bien cuando se abre la puerta, intente abrirla más y observe su comportamiento unos hacia otros. Al principio, puede dejarlos juntos bajo supervisión y reservarlos para la noche o cuando no está. Poco a poco verá un acercamiento entre los gatos y podrán convivir.

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