¿Cómo llevas a un adolescente difícil?

Comprende esta edad en particular

Recuerda cómo eras a su edad. En grupo, intentó afirmar su individualidad mientras era aceptado por su tribu. Los adolescentes tienden a actuar como si lo supieran todo, pero a menudo no tienen experiencia ni confianza en sí mismos. También pueden querer desafiar a la autoridad a cualquier precio, e incluso mostrar una tendencia a la autodestrucción.

Tu adolescente que, hace poco, era un niño pequeño que se ríe y se burla, parece que se está convirtiendo en un ser egoísta que no tiene respeto y amor por sus padres.

La verdad es muy distinta, la adolescencia corresponde a la construcción de la propia identidad. El rechazo a los padres es un paso natural e importante. El adolescente debe rechazar para poder aceptar mejor.

estar tranquilo

A los adolescentes les gusta hacerlo, intentando que reaccione negativamente. Cuanto más reaccione de este modo, más su hijo tendrá la impresión de tener poder sobre ustedes, porque habrá conseguido echarle de las bisagras.

Trate de mantener la calma. De esta manera, con la cabeza fría, puede utilizar su mejor criterio para evaluar la situación. Si sientes que la mostaza sube por la nariz, antes de decir o hacer nada, respira profundamente y cuenta lentamente hasta 10.

Notarás que con este método habrás podido mantener la mejor calma. Entonces, su siguiente reacción será más conciliadora.

Establecer límites claros

Dado que la mayoría de los adolescentes están motivados por la búsqueda de la independencia, inevitablemente serás probado en este nivel por tu hijo. Por tanto, es esencial que establezcas límites claros para una relación sana y constructiva. Estos límites deben ser justos, razonables y de forma coherente. Si todavía no ha establecido límites con su hijo adolescente, nunca es demasiado tarde. Simplemente hazle saber que a partir de ahora las cosas serán distintas.

El primer límite es el respeto que te debe el adolescente, y que tú también le debes a él. Los siguientes límites pueden relacionarse con su entorno. Haga una lista escrita si es necesario y compártela con su hijo.

Premiar y castigar en situaciones graves

Cuando su adolescente empuja y rompa sus límites y reglas varias veces, haga un seguimiento de su comportamiento. Los castigos, cuando son justos, pueden ayudar a un adolescente a entender la gravedad de sus acciones y palabras. Pero pueden llegar a ser nocivos cuando se utilicen en exceso.

Por tanto, asegúrese de castigar sólo en casos graves y asegúrese de que el castigo sea lo suficientemente disuasivo para que ya no tenga la tentación de volver a empezar. De la misma manera, cuando se comporte de manera ejemplar, premie y hágale entender que se agradece su comportamiento.

Al entender este mecanismo de recompensa y castigo, harás un favor a tus hijos para que no tengan que aprender la lección de la forma más difícil cuando sean mayores.

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