Cómo mantener las ratas y los ratones alejados de forma natural
Algunas personas tienen una rata o un ratón como mascota. Estos alimentados, alojados y mimados no provocarán los mismos daños que los roedores que se infiltran en las casas en busca de alimento.
De hecho, la presencia de ratas o ratones que causan condiciones insalubres en la casa puede convertirse rápidamente en un peligro para la salud. Te damos algunos consejos para alejar a los roedores de forma eficaz y natural.
Mantenga una casa limpia para alejar a los roedores
Las ratas, los ratones y otros ratones de campo que entran en nuestras casas buscan principalmente comida. Así, todos los alimentos que quedan al aire libre o mal limpiados les atraen. S
hay roedores en tu casa, evita dejar visibles todo tipo de alimentos y cierra los armarios de comida. Por otra parte, asegúrese de mantener limpios los suelos sin restos de comida, especialmente en torno a la papelera. No olvides mantener los contenedores de basura lo más lejos posible de la entrada de la casa. Lógicamente, los ratones serán mucho menos atraídos por su hogar.
Adopta a un gato para cazar ratones
No hay nada como un gato para cazar ratones de forma natural. Incluso los gatos domesticados y bien alimentados no pierden su instinto de caza y le dejarán espacio rápidamente. La mera presencia del gato, por el olor que emana, alejará a los roedores que se sentirán amenazados.
Aceite esencial para luchar contra ratas y ratones
Se sabe que los aceites esenciales de menta y eucalipto cubren los olores de los alimentos y alejan las plagas. Para ello, moja trozos de algodón en uno de estos aceites esenciales y colócalos en lugares estratégicos: al pie de la papelera, en los agujeros visibles en el suelo o en las paredes y alrededor de los armarios de comida.
Recuerde renovar los algodones una vez por semana. Los roedores se verán molestos por los aromas del aceite esencial y dejarán la zona rápidamente.
Crea tu propia trampa para ratones
Puede atrapar ratones con una trampa casera. Coloque un trozo de queso bajo un cuenco con un borde equilibrado sobre una moneda lo suficientemente grande como para dejar pasar el roedor.
El equilibrio precario hará que el cuenco vuelva a caer sobre el ratón cuando lo toque para conseguir el trozo de queso. Una vez atrapado, libera al animal fuera de casa, preferiblemente en un bosque.
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