Cómo plantar correctamente un rosal
Un rosal siempre se ve muy bien en un jardín. Puede elegir diferentes colores para crear una imagen agradable. Además, la rosa es una flor conocida por su delicada fragancia que perfumará agradablemente el jardín. Te explicamos lo que debes saber Plantación y cuidado adecuado de un rosal.
¿Cuándo plantar una rosa?
La época ideal para plantar un rosal y verlo florecer la próxima primavera es el otoño. Los meses de octubre y noviembre son especialmente recomendables para que el rosal tenga tiempo de arraigar bien. Sin embargo, también puede plantar sus rosas durante todo el invierno, cuidando de evitar períodos de heladas.
¿Dónde plantar una rosa?
Para florecer y promover la floración, el rosal necesita un lugar aireado y soleado al abrigo del viento. La exposición ideal para un rosal saludable es el sudeste o el suroeste. Lo importante es que disfrute de al menos medio día de sol todos los días.
¿Cómo plantar una rosa?
Para empezar, refresca las raíces y las ramas cortándolas varios centímetros. Las ramas deben tener entre 10 y 20 centímetros. A continuación, cava el agujero de 50 cm de ancho y 40 cm de profundidad para un buen desarrollo de las raíces.
Sumerge las raíces en un poco de agua para asegurar su recuperación, y después déjalas caer en el agujero. Por último, cubrirlos con una tierra de calidad que no sea demasiado pesada ni demasiado caliza. Riega bien y vuelva a tocar la tierra.
Consejos para el cuidado de un rosal
La rosa no requiere demasiado mantenimiento, pero una poda anual es vital para mantenerla sana y garantizar una hermosa floración. La poda de las rosas se realiza en torno a los meses de febrero o marzo según la región. La rosa se poda 1 centímetro por encima del tercer brote de cada rama. Sus raíces son bastante profundas en el suelo, en gran medida es auto-regante.
Sin embargo, durante el primer año cuando el rosal está delante del arraigo, es importante regar regularmente la base del rosal. En invierno, la rosa pierde las hojas, no es necesario regarla. El riego de la rosa se hace mejor a primera hora de la mañana, evitando flores y hojas. También hay que tener cuidado de no rehogar la planta. Un poco de agua es suficiente para esa planta robusta.
Además, es importante eliminar las flores desvanecidas a medida que avance y rayar ligeramente el suelo añadiendo un poco de abono de calidad.