Consejos para un buen aislamiento del hogar
¿Cómo aislar correctamente una casa?
Consejos para aislar correctamente las paredes exteriores
Las paredes son responsables de casi una cuarta parte de la pérdida de calor en la vivienda. Aislados, son menos fríos y ayudan a mantener una temperatura uniforme tanto en medio de las habitaciones como cerca de las paredes exteriores.
El aislamiento de las paredes exteriores es una de las mejores formas de aislar un hogar. Esta técnica consiste en poner una capa de aislamiento en la cara exterior de los muros de la fachada.
Los medios comunes son el aislamiento bajo yeso y el aislamiento bajo el revestimiento. Para el aislamiento bajo yeso, se dará preferencia a los paneles rígidos con alta resistencia mecánica.
Elija el aislamiento adecuado
El aislamiento debe ser compatible con el recubrimiento. En el caso de aislamiento bajo revestimiento, es necesario escoger un aislamiento a inyectar o semirrígido entre los elementos del marco de madera.
Si opta por aislantes cerrados al vapor de agua como el poliestireno extruido o expandido, hay que prestar especial atención a la estanqueidad de la cara interior de la pared. Los pies de la pared, o la base en contacto directo con la humedad del suelo, requieren gran atención.
El aislamiento que no se pudra y que sea insensible a la humedad debe colocarse entre 15 y 20 centímetros por encima del nivel del suelo exterior. Este tipo de aislamiento también se extiende más o menos profundamente en el suelo en función del nivel del forjado interior. Este aislamiento debe protegerse con un material impermeable.
Aísle el desván de su hogar
El ático es la superficie de una casa que representa la mayor pérdida de calor. El aislamiento de la buhardilla es, por tanto, una inversión necesaria. Para proteger tu hogar del sobrecalentamiento estival, tanto en buhardilla reconvertida como en buhardilla perdida, es útil elegir un aislamiento con alta resistencia térmica. El techo es, de hecho, la superficie más expuesta a la radiación solar en verano y las temperaturas debajo de la cubierta pueden llegar fácilmente a los 70 °C.
Por tanto, es fundamental limitar al máximo la penetración de este calor en la vivienda. En nueva construcción, es preferible escoger una resistencia térmica de al menos R=8 m2.K/W y reforma, y apuntar al menos 6 o 7 m2.K/W según se trate de un ático convertido o de un ático perdido.
Otros métodos para beneficiarse de un aislamiento perfecto
Por la noche, si el entorno lo permite, piensa en ventilar excesivamente el ático creando circulación cruzada. Si el entorno es ruidoso o no ofrece un nivel de seguridad suficiente, se aconseja optar por un sistema de ventilación multivelocidad. En el desván terminado, además de un aislamiento térmico de alto rendimiento, no debe comprometerse el tipo de ventanas a instalar.
En efecto, la elección de las ventanas es importante, so pena de aniquilar los esfuerzos realizados para aislar el ático, tanto en aislamiento térmico como para protegerse del ruido.
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