¡Cuidado con la carne roja!
¿Cuáles son los peligros de la carne roja?
Los estudios han puesto de manifiesto la estrecha relación entre el consumo excesivo de carne roja y la aparición de ciertas enfermedades o incluso una reducción de la esperanza de vida. De hecho, al igual que la carne procesada, también tendría contraindicaciones para la salud. Por tanto, se aconseja limitar su consumo a 70 gramos al día.
La carne roja aumenta el riesgo de cáncer y enfermedades del corazón
Se recomienda no superar los 500 gramos de carne roja por semana para reducir el riesgo de muerte por cáncer o enfermedades cardiovasculares. De hecho, varios estudios revelaron que el consumo de carne roja tiende a aumentar en más de un 20% el riesgo de cáncer de colon, esófago, páncreas, hígado y pulmón.
El riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares también aumenta entre grandes consumidores de carne y carnes procesadas. Los científicos también coinciden en que reducir el consumo de estos dos productos evitaría miles de muertes prematuras.
La carne roja es alta en grasas saturadas y carnitina
La carne roja consiste en una cantidad muy elevada de grasas saturadas. Estos favorecen el exceso de colesterol en la sangre y, por tanto, provocan la aparición de placas ateroscleróticas, responsables de los accidentes cardiovasculares. Estas placas se ven aún más favorecidas por la presencia de una molécula presente en la carne: la carnitina. Éste último se transforma en óxido de trimetilamina que modificará el metabolismo del colesterol y favorecerá su depósito en las arterias.
Cocinar carnes rojas a alta temperatura, ya sea en la barbacoa, en la plancha o en la sartén a fuego fuerte, favorece igualmente el desarrollo del cáncer, por las sustancias cancerígenas (hidrocarburos aromáticos policíclicos) que genera. .
Carnes blancas y carnes rojas
Si quieres tener carne a la carta, es de tu interés favorecer la carne blanca que, a diferencia de la carne roja, evitaría enfermedades cardiovasculares y cáncer. Puede elegir entre ternera, pollo, pavo o conejo, pero no a la brasa.
alternativas a la carne
La carne no es la única fuente de proteínas. Puede compensar con otros alimentos, tales como:
- Huevos: son ricos en proteínas. Sin embargo, no debe excederse, ya que también tienen un alto contenido de colesterol.
- Pescado: contienen tantas proteínas como las carnes rojas, pero a diferencia de estas últimas, están compuestas por grasas buenas, como las omega-3.
- Los productos lácteos, como los yogures o los quesos, son igual de ricos en proteínas.
- Los cereales combinados con legumbres pueden servir perfectamente como alternativa a comer carne.
.
