Cuidado natural para tratar grietas
Las causas de los pies agrietados
La grieta puede aparecer cuando la piel que envuelve los talones se seca, no está bien hidratada y se ve obligada a soportar toda la presión del cuerpo. También puede reflejar una deficiencia de zinc y ácidos grasos omega-3.
En cualquier caso, los talones agrietados se consideran un problema antiestético y desagradable. Algunos remedios y tratamientos caseros le ayudarán a curar la piel seca de su talón.
Limón y glicerina
La combinación de estos dos elementos permite tratar la grieta de forma natural. La mezcla suaviza la piel del talón y reduce la sequedad causada por los talones agrietados. Para ello, vierta una buena cantidad de agua caliente, sal gruesa, glicerina, zumo de limón y agua de rosas en un recipiente grande. Después, poner los pies en remojo durante 15 o 20 minutos. Utilice una piedra pómez para suavizar la piel seca de los talones y eliminar los callos.
Otra opción sería hacer una preparación de glicerina, zumo de limón y agua de rosas, para aplicar directamente en la piel dura de los talones. Te pones calcetines y te dejas poner toda la noche. Lo mejor sería repetir el mismo tratamiento durante 4 o 5 días seguidos.
Aceites esenciales
El uso de aceites vegetales esenciales es un gran remedio para combatir la falta de hidratación y la sequedad de la piel de tus talones. Toma una dosis saludable de aceite de coco o aceite de oliva para hidratar profundamente la piel seca de los talones.
Después de la aplicación, se coloca un calcetín de algodón durante toda la noche para que el aceite haga su trabajo durante toda la noche. Por la mañana te lavas los pies. Este ritual debe repetirse hasta que tus pies se eliminen de las grietas antiestéticas.
máscara de plátano y aguacate
Una máscara de plátano y aguacate ayudará a hidratar la piel de los talones agrietados. Para ello, prepara una pasta con un plátano y un aguacate. Esta mezcla debe aplicarse en la piel de los talones agrietados. Se deja actuar el preparado durante media hora antes de aclarar.
Vaselina y zumo de limón
La vaselina y el limón tienen el poder de actuar profundamente sobre la piel. De hecho, esta mezcla ayuda a suavizar los callos y reduce el problema de los talones agrietados. Empiece remojando los talones en agua caliente con sal durante 15 a 20 minutos.
Cuando se sequen los pies, se cubren los talones con una cucharada de zumo de limón y vaselina. Te cubres los pies con calcetines de algodón y te dejas poner durante la noche.
Parafina
Mezclas un poco de cera de parafina con aceite de coco o mostaza. Lo calentas todo en el baño maría. Mezclar bien y dejar enfriar. Cuando la mezcla esté tibia, aplique la preparación a los talones. Lo dejas toda la noche, tapándote primero los pies.
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