El gratinado, para todos los gustos
Gratinado de queso de cabra y calabaza
Esta receta de gratinado es lo que se llama sistema de nevera vacía, por lo que se puede declinar sin cesar en función de los ingredientes que tengas a mano y de tu imaginación. Práctico, ¿no?
Ingredientes:
Para hacer esta receta necesitará: 1 calabaza, un puñado de champiñones (según elija, pero si utiliza setas secas, no olvide ponerlas en remojo con agua para rehidratarlas correctamente); 6 rebanadas de jamón seco; 200 g de queso de cabra; 25 cl de nata, 1 huevo; 1 cucharadita de curry en polvo; sal y pimienta.
Preparación:
Comience precalentando el horno a 180°; lavar, sembrar y cortar la calabaza en rodajas finas y disponerlas como quieras en un plato precioso que, por supuesto, habrás untado con aceite; rocíe generosamente sus rebanadas de curry y hornee durante unos veinte minutos. Cuando vea que está cocido, retire el plato del horno sin apagarlo e introduzca el jamón, las setas y el queso de cabra previamente cortados en dados entre las rodajas de calabaza.
Batir la nata con el huevo; sal y pimienta y añadimos esta mezcla al resto del gratinado.
Hornear un cuarto de hora más.
acelgas gratinadas
Acelgas, estas simpáticas hojas verdes. ¿A quién se le habría pensado integrar en un plato tan clásico como el gratinado?
Ingredientes:
Para hacer este gratinado necesitará: 1 kg de acelgas; 1 medio litro de leche, 1 cucharadita de almidón; 1 cucharadita de nuez moscada rallada; 100 gr de Emmental, 25 gr de mantequilla, sal y pimienta.
Preparación:
Primero, precaliente el horno a 200°; unte generosamente su plato de gratinado; limpie las acelgas cuidadosamente remojándolas con agua y secándolas. Ponerlos en una cazuela llena de agua y llevarlos a ebullición, dejarlos allí 5 minutos y escurrirlos en un colador; a continuación, lleve la leche a ebullición en una cazuela; disuelve el almidón en 3 cucharadas de agua y vierte en la leche, removiendo hasta que espese; salpimentar y no olvide incorporar la nuez moscada; retirar del fuego y añadir el queso removiendo. Tu salsa está lista.
Mezclar las acelgas con la salsa y verterlas en el plato. Hornear durante media hora y esperar hasta que esté dorado. Este gratinado se come bien caliente.
Como decíamos antes, el gratinado es un plato clásico, aquí tiene un pequeño truco sencillo para aportar un toque de modernidad a sus platos gratinados. Haga porciones individuales, esto le permitirá una dosis más regular y será aún más golosa.