¿Es normal sudar mientras duermes?

¿Por qué a menudo sudamos mucho por la noche mientras dormimos?

Lo más probable es que te hayas despertado sudado en medio de la noche. Esta sudoración nocturna tiene muchas y variadas causas.

¿Cuáles son las causas de la sudoración excesiva?

Además de la temperatura ambiente en la habitación, el uso de mantas demasiado cálidas y la humedad también pueden provocar ese fenómeno. Sin embargo, el sudor nocturno puede indicar un problema de salud más grave.

El entorno del dormitorio

Si la temperatura de su dormitorio es demasiado alta o demasiado baja, es posible que experimente sudores nocturnos durante la noche. Los nórdicos, mantas y pijamas que lleva también pueden provocar este sudor nocturno.

También se aconseja utilizar preferentemente sábanas y llevar ropa hecha de fibras naturales por la noche.

El ciclo hormonal puede hacerte sudar por la noche

Las mujeres también son a menudo propensas a sudar nocturnas durante ciertos períodos de su ciclo menstrual. Las mujeres postmenopáusicas también sufren a menudo sofocos nocturnos, que se deben a una bajada de los niveles de estrógenos. En los hombres, el sudor nocturno puede reflejar una deficiencia de testosterona.

Estrés y sudores nocturnos, ¿qué hacer?

El estrés también puede provocar una excesiva sudoración nocturna. Para remediarlo, es imprescindible relajarse antes de dormir. Esto mejorará aún más la calidad de su sueño.

También evitarás las pesadillas que a veces también provocan estos sudores nocturnos. También puedes hacer frente a este fenómeno cuando te encuentras en situaciones postraumáticas.

enfermedades infecciosas

El sida, la tuberculosis, la enfermedad de Hodgkin y otras enfermedades infecciosas pueden causar sudores nocturnos. Las personas que sufren estas patologías a menudo se enfrentan a una fiebre persistente que se acompaña de sudoración durante el sueño.

Algunos medicamentos pueden promover la sudoración nocturna, como los antidiabéticos o los antidepresivos. Éstos acelerarán la frecuencia cardíaca y favorecerán la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel. Si esto ocurre, es imprescindible consultar a su médico, que puede ajustar el tratamiento en consecuencia.

Además de las enfermedades infecciosas, los sofocos nocturnos también se asocian a otras patologías como la apnea del sueño, el trastorno de la tiroides, el cáncer, etc.

comida

Cuando comes comida picante antes de dormir, o consumes alcohol, también puedes sufrir sudores nocturnos. Este fenómeno también es muy común durante los períodos de abstinencia.

Otras causas conocidas

La apnea del sueño, o síndrome de apnea del sueño, que se manifiesta como interrupciones involuntarias de la respiración durante el sueño, también puede provocar sudores nocturnos.

Al igual que el síndrome de movimiento nocturno periódico o el síndrome de piernas inquietas. Se caracteriza por movimientos repetidos de las piernas durante el sueño.

La enfermedad de reflujo gastroesofágico, más comúnmente conocida como ardor de estómago, también puede tener ese efecto. Al igual que tomar determinados medicamentos, cuyos efectos secundarios pueden ser sudores nocturnos.

Teniendo en cuenta las múltiples causas posibles, en ocasiones es difícil diagnosticar el origen preciso de los sudores nocturnos. Pueden necesitarse varias pruebas para confirmar el diagnóstico. En algunos casos, se dice que el origen de los sudores nocturnos es idiopático, lo que significa que no podría establecerse claramente ninguna causa.

¿Cómo combatir el sudor nocturno? ¿Cómo no sudar y despertarse sudando?

En caso de sudores nocturnos repetidos, se recomienda dirigirse a un profesional de la salud. Una cita con el médico de cabecera permite realizar un primer diagnóstico. Esto se puede confirmar mediante distintos análisis de sangre.

También puede ser necesaria una cita con un especialista. Entonces se pueden pedir otros exámenes para profundizar en el diagnóstico. Así es posible realizar una grabación completa del sueño. En función del diagnóstico, se pone en marcha un tratamiento adecuado.

Éste puede adoptar formas muy diferentes: tratamiento homeopático, relajación, consultas con un psicólogo, tratamiento hormonal, medidas preventivas.

Dicho esto, asegúrese de que la temperatura de su dormitorio esté siempre entre 18 y 22 grados. También debes cuidar de eliminar todas las situaciones que pueden provocar estrés y ansiedad.

Algunas hierbas medicinales como el cohosh negro, el trébol rojo, la salvia se pueden utilizar para preparar té, beber antes de dormir, prevenir o combatir el sudor nocturno. En cualquier caso, si persisten los sofocos nocturnos, es imprescindible consultar al médico.

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