Exportismo en la escuela, cómo proteger a tu hijo

¿Qué es el racismo?

La extorsión es una forma de robo por extorsión y se basa en la ley del silencio. Lo hacen más a menudo los mayores sobre los más pequeños, o los más débiles e inofensivos. Puede empezar en la escuela primaria, donde los objetos del robo quedan pequeños, como meriendas o juguetes, pero una vez en secundaria o bachillerato, se hacen frecuentes los robos de ordenadores portátiles o de dinero. El racismo es un acto de violencia y aprovecha el miedo y vulnerabilidad de las víctimas, utilizando amenazas y represalias.

En definitiva, esto corre el riesgo de crear un sentimiento de inseguridad y culpa creciente en el niño, empujarle hasta sus límites y marcarlo psicológicamente. El delito es un delito castigado por la ley.

¿Cómo proteger a su hijo del extracto?

En cuanto entre en la escuela, háblale de esta práctica y avísalo. Entonces sabrá que estás consciente y tendrá menos dificultades para decírtelo. Si se encuentra en esta situación, aconsélele que cumpla para evitar cualquier violencia, y que recuerde al máximo de la persona que le ha agredido: sexo, edad, color de piel, tipo de ropa o cualquier otro detalle que permita una rápida identificación.

Déle el número anónimo y gratuito de Jeunes Violences Listening (0808 807 700) o Fil Santé Jeune (0800 235 236). Tranquila y también anima a que hable si hay víctimas de exhibición entre sus amigos o los que le rodean, y dile que hablar no quiere decir que esté traicionando a sus amigos. Mantenerse unidos frente a este tipo de incidentes es fundamental y la solidaridad de los niños y padres puede ayudar mucho.

Signos de un niño extorsionado

Un cambio de comportamiento inexplicable y un trastorno del sueño son los primeros indicadores. Los niños víctimas de extorsión pueden callar e incluso cometer actos que normalmente no harían, como robar dinero a su familia para darlo a su abusador.

Si observa este tipo de comportamiento en su hijo, pregúntele claramente si está siendo extorsionado, sin hacerle sentir culpable. Dile que si éste es el caso, no le corresponde a él resolver el problema, sino a los adultos y que sólo su palabra puede ayudar a resolver la situación antes de que degenere.

Si tu hijo ha sido extorsionado, presenta una denuncia a tu hijo por avisar a las autoridades, pero también para demostrarle que la extorsión es un delito castigado por ley.

.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *