Fentanyl, retrato de una droga asesina
Fentanil: ¿qué es?
El fentanilo es un potente analgésico recomendado para el tratamiento del dolor intenso y crónico. Esta droga sintética desarrollada por el hombre forma parte de la familia de los opioides, al igual que la heroína o la morfina. Sin embargo, es 40 veces más potente que el primero y 100 veces más fuerte que el segundo. Por este motivo, normalmente sólo se prescribe en un entorno hospitalario como analgésico para tratar el dolor intenso. De hecho, se utiliza en determinadas operaciones quirúrgicas, pero también se encuentra en las unidades de cuidados intensivos. En ocasiones, los médicos pueden utilizarlo para aliviar el dolor de sus pacientes con cáncer que no responden a otros analgésicos, o para otras enfermedades graves que causan dolor intenso y constante.
Los neurotransmisores producidos de forma natural por el cuerpo, como las endorfinas, y que se encuentran tanto en el cerebro como en el resto del sistema nervioso central, tienen la función de bloquear la transmisión de las señales de dolor a través del cuerpo. Como otros opioides y opiáceos, este fármaco imitará a estos neurotransmisores y después producirá los mismos efectos al unirse a los receptores de opiáceos del cerebro. Por tanto, tomar fentanilo bloquea la percepción del dolor. El fentanilo se presenta en diferentes formas: pastillas, polvo, parche transdérmico, pastillas, secantes o líquido. En los hospitales, se puede administrar por vía intravenosa.
El fentanilo, un azote mortal
El fentanilo es un fármaco controlado en varios países. Por tanto, está sujeto a restricciones estrictas y la tenencia ilícita de este producto puede comportar una pena de prisión y una multa. Esa poderosa droga es realmente adictiva cuando se toma en un entorno no médico. Además de la dependencia física que se puede desarrollar, tomar fentanyl también conduce a una dependencia psicológica real.
Sin embargo, ahora se encuentra en el mercado negro, donde se vende como droga recreativa, como la heroína. Muchas personas que son adictos a los narcóticos los toman. Representa un auténtico azote mortal. Ya se han enumerado varios casos de sobredosis accidental causada por fentanilo, que han causado la muerte de algunos. Dos miligramos de fentanilo puro serían suficientes para matar a un adulto medio.
El fentanilo puede llegar a la calle por muchos canales ilegales, como robos en farmacias, hospitales o centros de almacenamiento. Entonces terminará en manos de los narcotraficantes, que se encargan de revenderlas a los toxicómanos. El fentanilo puede venderse limpio o cortado en heroína. Una persona dependiente del fentanilo podría consumir hasta 15 comprimidos al día.
Además del fentanilo, durante los últimos años también han salido a la calle muchas drogas analógicas, producidas en laboratorios clandestinos de todo el mundo.
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