Gota: síntomas, causas y evolución

Los ataques de gota no pasan desapercibidos

Algo es cierto, los ataques de gota no son discretos. Lo primero que puede alertarte del dolor intenso (incluso violento) que le acompaña. Pero esto, desgraciadamente, no es suficiente para decir que realmente es un ataque de gota.

¿Cuáles son los síntomas de la gota?

La gota se manifiesta por la aparición repentina de «ataques de gota». Para reconocerlos, debes escuchar a tu cuerpo e identificar estos pocos signos:

Convulsiones nocturnas repentinas

En muchas ocasiones, los ataques de gota aparecen de repente por la noche, porque es cuando estás en reposo. El dolor que se siente en ese momento es muy intenso y se nota en la articulación. Por lo general, este dolor dura entre 6 y 12 horas. ¿Cuáles son los sentimientos que sientes en ese momento? Una sensación de ardor que puede compararse fácilmente con un triturado de las articulaciones.

Daños inflamatorios

Debido a estos ataques de gota, su cuerpo experimentará una inflamación importante. Un ataque de gota se produce cuando esta condición inflamatoria afecta sólo a una articulación. La mayoría de las veces, se localiza en las piernas. Normalmente, ésta será la articulación de la base del dedo gordo del pie. Aunque estos casos son bastante raros, también es posible que este daño inflamatorio se manifieste en la rodilla y en el tobillo.

El estado de la articulación

Por tanto, es la articulación que sufrirá más la gota. Y los signos son, afortunadamente, externos: enrojecimiento, hinchazón, calor, hinchazón y dolor. La fiebre y los escalofríos pueden acompañar a las convulsiones.

Las causas de la gota

A diferencia de algunas enfermedades, las causas de la gota son bien conocidas:

  • Abuso dietético, incluido el consumo excesivo de alimentos ricos en grasas y purinas
  • Consumo excesivo de alcohol
  • La crisis de cetoacidosis por diabetes
  • La pérdida de agua que está relacionada con un esfuerzo físico intenso, deshidratación o ayuno
  • El estrés
  • Medicación
  • El origen hereditario

La evolución de la gota

¿Ha notado uno o más signos de alerta de gota? La mejor reacción frente a esto es consultar a un profesional para un diagnóstico. Aunque sin tratamiento la gota puede desaparecer en 1 o 2 semanas, sepas que con un tratamiento adecuado podrás deshacerte del dolor en pocas horas. Además, si dejas que la enfermedad dure, puede afectar a otras articulaciones como las manos y los codos. Lo que, por tanto, comportará más molestias y dolor. Y si los dolores fueran, antes, repentinos, se volverían más intensos y más frecuentes.

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