Jabón o gel de ducha: la elección para lavarse bien
¿Cuál de estas dos formas de jabón lava mejor nuestro cuerpo?
Las estanterías de los supermercados están adornadas con diferentes formas de atractivos envases y varias marcas locales o importadas de geles de ducha. Algunos incluso presumen de ser orgánicos, mientras que si ampliamos sus componentes, las palabras «químicos» aparecerán en la superficie. Quizás la etiqueta no lo desvele, pero afortunadamente se han acabado los días de la ignorancia.
Tenga en cuenta que el jabón líquido es muy espumoso y sólo unas gotas sobre la toalla podrían cubrir todo su cuerpo. Tenga en cuenta que cuanto más espumosa es, más detergente existe en su composición. Estos atacan tu piel y poco a poco causan daños en tu cuerpo. El agua que la convierte en un estado fluido podría desarrollar bacterias fácilmente si no se añade ningún conservante.
El color proviene del colorante y el olor cautivador es generado por las fragancias artificiales. Cuidado con los que prescriben gel de ducha a aquellos que tienen la piel fácilmente irritable y propensa a la sequedad dermatológica.
En cuanto a nuestro viejo jabón sólido que parece desfasado en nuestra época, no es necesario un gran discurso deshonesto sobre él, porque lo cierto es que aunque genere poca espuma, tiene un agente limpiador potente que le da un efecto bacteriostático y resultado fungistático , es decir, bacterias y hongos no crecerán en la piel limpia o en el resto del bloque de jabón. Pero debe saber que una mejor idea es hacerlos vosotros mismos.
¿Cómo producir tus propios jabones?
Apunta a las cualidades esperadas
El campo semántico del jabón debe contener las palabras clave y expresiones que incluyen mejor protección, antioxidante, regenerador, hidratante, suavidad, elasticidad cero productos químicos y otros.
Ingredientes
Jabón con pepino, zanahoria y más, todo depende de su elección, pero ¿por qué no Aloe Vera?
Consigue la carne de 5 ramas de aloe vera, 250 g de jabón de glicerina, 4 cucharadas de miel, 400 ml de aceite de oliva, una ralladura de limón.
El procedimiento
Asegúrese de que el jabón de glicerina se derrita en 4 minutos y luego coloque la miel, el limón y vierta el aceite de oliva calentado en tibia.
Mezclar todo para tener una pasta consistente y poner en un molde, preferiblemente de plástico, después, cuando salga del horno, enfriar el producto unas 12 horas como mínimo. Cortar en trozos pequeños.
Manual
Primero, mojar la piel y después aplicar el jabón hasta que haga espuma. Roza suavemente la superficie y luego enjuaga. Deje que el resto se seque en la jabonera y reutilice durante otro lavado.
Tenga en cuenta la facilidad con la que se enjuaga sin dejar una película residual. La piel está ahora libre de bacterias y hongos.
Para hacer tu jabón
El producto que te ahorra ahora mismo
.