La meningitis, una enfermedad mortal para los niños
Todo sobre la meningitis
Tipo de meningitis
Según su origen, existen dos tipos principales de meningitis, a saber, la meningitis viral y la meningitis bacteriana. Éste último es el más grave y requiere un tratamiento inmediato para su desarrollo especialmente rápido. La negligencia del tratamiento de la meningitis bacteriana comporta complicaciones graves como sordera, daño cerebral, epilepsia, retraso mental, trastornos de atención o de aprendizaje y, en ocasiones, la muerte.
Por lo que se refiere a la meningitis viral, a menudo se encuentra en niños y adultos jóvenes. Al principio aparece como gripe, seguido de síntomas de resfriado, después aparecen los signos de meningitis después de 2 semanas. Rara vez provoca complicaciones, sin embargo, el afectado debe estar hospitalizado para tener la certeza de que se trata de una enfermedad leve y no grave, es decir, debida a una bacteria.
Síntomas de la meningitis
Cerca de 100.000 habitantes al año se ven afectados por la meningitis en Europa. Esta enfermedad a menudo asusta a los padres debido a las consecuencias perjudiciales para los niños. Hay que reconocer los síntomas de inmediato, para poder acudir lo antes posible a urgencias si el niño está afectado.
Además de una fiebre alta, los signos evidentes que indican que un niño o un adulto tiene meningitis son:
- Cefaleas muy intensas
- Rigidez del cuello
- Intolerancia a la luz y/o al ruido
- Náuseas o vómitos
- Fatiga, confusión o somnolencia que en ocasiones pueden provocar alteraciones de la conciencia
- dolores corporales
- Tez gris o moteada
- Así como una actitud de bala de cañón
En los bebés, es bastante difícil identificar la presencia de meningitis. Los signos son menos evidentes, pero pueden reconocerse por un comportamiento inusual: fiebre con malestar, escalofríos, rechazo a comida o vómitos, cuello suave y no rígido, piel gris o manchas, fatiga importante, fontanela tensa y ataque epiléptico.
¿Cómo diagnosticar la meningitis?
Desde la primera observación, el uso del diagnóstico médico es fundamental para evitar complicaciones relacionadas con la meningitis. El médico comienza su diagnóstico con un examen clínico para encontrar los síntomas de la enfermedad. El paciente deberá estar hospitalizado para facilitar la valoración médica.
En este punto, el examen es el siguiente:
Punción lumbar
Esta operación consiste en extraer un poco de líquido cefalorraquídeo entre dos vértebras con una aguja fina. Parece desagradable, pero es inofensivo y seguro que determinará la existencia de una infección en las meninges.
Análisis del líquido cefalorraquídeo
Este examen permite identificar el germen responsable de la meningitis y, por tanto, el tratamiento más adecuado. Se pueden avanzar análisis de sangre o exámenes de imagen médica en caso de síntomas que sugieran daño cerebral.
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