¿La sauna es peligrosa para la salud?

¿Cuáles son los beneficios de la sauna?

Descubriendo los intereses de la sauna

La sauna es una práctica originaria de los países del Norte, en particular Finlandia. Tiene múltiples ventajas a tener en cuenta.

¿Qué es la sauna?

Es una práctica que se remonta aproximadamente dos mil años atrás. Actualmente, se ha extendido ampliamente por casi todo el planeta. Para ser más precisos, es un baño de vapor.

La cabina, principalmente de madera, recibe a los practicantes en bancos que están dispuestos en gradas. El calor que aportan las piedras colocadas en la estufa puede llegar a los 70 y 100 °C.

Práctica de sauna

¿Por qué es interesante encerrarse en una habitación cálida con mucha gente? En la práctica, seguramente puede parecer raro. Sin embargo, la sudoración corporal intensa ofrece varios beneficios para el cuerpo.

Para una práctica ideal, se aconseja realizar una buena ducha fría después de unos diez minutos de aplicación. La ducha fría debe tomarse dos o tres veces para tonificar los tejidos así como para reducir los poros de la piel. En otras circunstancias escandinavas, incluso pasamos a la nieve.

Los distintos beneficios de la sauna para el cuerpo

La acción del calor a través de la sauna son los distintos pasos caliente-frío que otorgan importantes beneficios para todo el organismo.

Acción beneficiosa para el organismo

Al entrar en la sauna, el cuerpo terminará con una temperatura de unos 80°C, dependiendo del tipo de sauna, así como de la potencia de la estufa utilizada. La interacción del sistema cardiovascular con este ejercicio es inmediata, es decir, un agrandamiento de los vasos sanguíneos y un empeoramiento de la frecuencia cardíaca.

Entonces, la piel empezará a sudar profusamente y los poros se dilatarán. La secreción de endorfinas por la piel ayudará a la relajación. Al cabo de unos diez minutos, salimos a tomar una buena ducha fría. Esto ayudará a cerrar los poros y revitalizar el cuerpo.

Fortalecimiento del sistema cardiovascular

La alta temperatura de la sauna ayuda a dilatar los vasos sanguíneos. Esto funciona mejorándolos en los músculos. Con la transpiración, también es posible eliminar las toxinas que existen en el cuerpo.

De hecho, una práctica regular permite que las arterias sean más elásticas. Esto conduce a una bajada de la presión arterial. Sin olvidar que la sauna actúa más aún como un regulador del ejercicio del sistema nervioso.

Un tratamiento facial

El estado de relajación que genera la práctica de la sauna tendrá un efecto suavizante en la cara. A medida que los músculos se relajan y los poros se expanden, se conseguirá un efecto de limpieza óptimo. Es ideal hacerlo por lo general antes de la exfoliación. Así, después, el rostro puede recuperar elasticidad y luminosidad.

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