Las consecuencias de la adicción a las compras
¿Por qué una persona se vuelve adicta a las compras?
Reconocer una adicción a las compras
Cuando somos adictos a las compras no podemos resistir las ganas de comprar. Las bolsas, vestidos y complementos pueden ser auténticos frenesí. Sin duda, la compra genera una auténtica adicción que es necesario reconocer para cuidarla bien. Ser adicto a las compras es una adicción. También es una droga especialmente dura que se manifiesta por compras compulsivas. En un principio, la práctica provoca una gran alegría y aporta felicidad. Sin embargo, estas sensaciones son sin duda parte de la adicción. Y como cualquier otra droga, por encontrarlas, la repetición de compras crece rápidamente, también lo hace la cantidad de objetos adquiridos. Así, las compras devienen compulsivas, autónomas a toda lógica e incontrolables. Con el tiempo, la necesidad de comprar se desvanece. La adicción toma el relevo y los artículos comprados no se utilizan ni se llevan.
Los riesgos de la adicción a las compras
La adicción a las compras es una droga. Aparece, en la mayoría de los casos, con aspectos divertidos porque los peligros relacionados con ellos son perfectamente reales. Los efectos del comportamiento de compra compulsivo pueden llegar a ser dolorosos, sobre todo a nivel psicológico. El sujeto no puede limitar ni siquiera detener la cadena de la adicción a las compras. Así es capaz de gastar grandes cantidades de dinero que ni siquiera tiene. Una situación de endeudamiento y la acumulación de créditos al consumo son las principales consecuencias de esa adicción. Los peligros aparecen en forma de escenario catastrófico tales como prohibiciones bancarias, tutelas y embargo de bienes.
Las soluciones para superar esta adicción
Sustituye los gestos de compra
Un adicto a las compras debe encontrar una solución más adecuada y saludable para satisfacer sus necesidades. Entonces debe pensar en sustituirlo por otro medio. A veces nos encontraremos con que una persona con una adicción debe intercambiarla con otra. Sin embargo, ésta no es una alternativa a largo plazo. El objetivo es sustituir a esta adicción exterminadora por una solución positiva y más saludable. Pero esto puede ser ineficaz. Por tanto, es importante entender las cosas que son mucho más importantes que las compras, como el prestigio, los niños o tu pareja, por ejemplo. Pero, en cualquier caso, debemos darnos cuenta de que continuar en esta adicción puede destruir lo que más amamos en el mundo. Así podemos tentar todo el amor de nuestros seres queridos.
El cambio de entorno
El entorno de vida que ocupamos ocupa un sitio importante en nuestra actitud. Entonces debemos utilizarlo a nuestra ventaja. La mejor forma de conseguirlo para un adicto a las compras es crear zonas de exclusión y dejar de ir a los centros comerciales, determinadas tiendas y tiendas de los alrededores. En definitiva, debemos borrar todo lo que nos puede dar ganas de comprar. Y en el mundo actual, esto puede parecer difícil.
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