Las cosas adecuadas para evitar ampollas en los pies

Todos hemos vivido, un día, un doloroso bulbo bajo el pie. Se crea principalmente debido a la fricción repetitiva entre el pie y el zapato. Esto ocurre sobre todo cuando trae zapatos nuevos, pasee largamente o haga footing.

La buena noticia es que hay consejos para evitar las famosas ampollas en los pies. Todo es asegurarse de mantener los pies limpios, frescos y secos.

Escoger los zapatos y calcetines adecuados

Parece obvio pero ponerse los zapatos adecuados es más difícil de lo que parece. En primer lugar, le recomendamos que elija los zapatos nuevos más bien al final del día cuando el pie esté dilatado. Un modelo escogido por la mañana con un pie más delgado te puede apretar rápidamente durante el día. Es fundamental que no sienta ningún impedimento mientras camina con los zapatos en la tienda.

Imagine que si le molestan un poco después de cinco pasos, serán mucho más intolerables a la mitad o al final del día. Si se trata de zapatos de montaña nuevos, te aconsejamos andar varias veces antes de ponértelos para andar largamente para que los zapatos se adapten a tus pies.

En cuanto a los calcetines, deben escogerse en la talla adecuada para evitar rozamientos, y en un material que deje respirar el pie para evitar la humedad.

Cuida tus pies

Tómese su tiempo para mimarse los dedos de los pies. Regálese, por ejemplo, con un baño de pies después de un día de correr en todas direcciones o después de una sesión de footing. Para ello, rellene una palangana con agua tibia y añada unas gotas de aceites esenciales de lavanda y sal gruesa. Recuerde que el uso de aceites esenciales no se recomienda para niños pequeños y mujeres embarazadas.

Deja tus pies en remojo durante unos quince minutos y después regálate un masaje del arco del pie con un poco de aceite de oliva que nutrirá la piel. Por último, envuelva los pies con unos calcetines suaves y sueltos.

Planifique con antelación para evitar ampollas

Antes de una larga caminata o correr, proteja las zonas propensas a las ampollas frotando vaselina. Esto protegerá de los rozamientos. También puede rociar los pies con talco para mantenerlos secos más tiempo.

Por último, no lo dude en cada descanso, en quitarse los zapatos y los calcetines y pasar los pies bajo agua fresca. A continuación, asegúrese de secarlos bien antes de volver a ponerlos.