Las diferencias entre sauna y baño de vapor

¿Qué diferencias existen entre sauna y baño de vapor?

Tecnologías térmicas utilizadas

Durante una sesión de hammam, el calor obtenido se produce mediante un “generador de vapor”. La sauna utiliza una estufa de leña, de gas o eléctrica, así como un calentador de infrarrojos.

En la estufa hay dispuestas unas cuantas piedras de carácter volcánico. Éstos muestran un choque térmico significativo y tienen la increíble propiedad de acumular calor.

La naturaleza del calor producido

Uno de los puntos que diferencian la sauna del hammam radica en la calidad del calor proporcionado. En un hammam, el calor producido tiene una calidad más bien húmeda, mientras que es especialmente seco en la sauna. También existe la posibilidad de obtener vapor en una sauna con una manga suave de las piedras volcánicas dispuestas en la estufa.

La humedad

Normalmente, el hammam ofrece dos (2) habitaciones con una temperatura diferente y cubiertas con barro. La primera habitación disfruta de una temperatura de unos 50 °C mientras que la última es más una habitación tibia, con 37 °C a 38 °C. El hammam está 100% húmedo. Por el contrario, la sauna es un baño de calor puramente seco. El calor producido sólo contiene un 3% de humedad.

¿Cuáles son las virtudes de la sauna y el hammam?

Las calidades de la sauna

La sauna es buena para nuestra mente y cuerpo. Las sesiones de sauna estimulan el flujo sanguíneo y optimizan las defensas inmunitarias. Reduce la rigidez muscular y articular, proporcionando así una sensación de bienestar y confort. Se ha demostrado que la práctica regular de la sauna nos protege contra los virus y epidemias de gripe. En caso de bronquitis, la sauna alivia agradablemente la tos.

Ir a un centro de bienestar para realizar una sauna contribuye al buen funcionamiento del riñón y el hígado. Combinada con una dieta adelgazante, la sauna contribuye activamente a la pérdida de peso. Elimina las masas grasas de una forma muy natural. La fuerte sudoración provocada por el aumento de la temperatura ayuda a nuestro cuerpo a deshacerse de las toxinas del cuerpo.

Las propiedades beneficiosas del hammam

El hammam es muy beneficioso para la salud puesto que evacua el estrés. La calma y la calidez que producen las sesiones de hammam alivian el sistema nervioso y alivian la ansiedad. Un hammam es un sitio de relajación por excelencia. Además, esta práctica nos permite encontrar una piel más luminosa y suave. Bajo la acción del calor, los poros se expanden a voluntad y liberan impurezas. Nutre profundamente la piel.

A través de la sudoración intensa, el cuerpo elimina las toxinas, dejándonos un cuerpo sano. Para que un cuidado de desintoxicación tenga éxito, se recomienda practicar el hammam no más de 3 veces al mes.

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