¿Los senos densos representan riesgos para la salud?
¿Qué necesitas saber sobre los senos densos?
Consulta un senólogo
Es fundamental que toda mujer se preocupe por la salud de los senos. Se trata de una prevención contra posibles trastornos como el cáncer de mama. La mayoría de las veces, son los senos de carácter denso los que pueden presentar un mayor riesgo de cáncer. Por eso es absolutamente necesario ser consultado por un senólogo. Por otra parte, puede ser difícil reconocer los senos densos.
Un control periódico
En el momento de la juventud, los senos son más fibrosos. Además, es necesario saber que la densidad de un pecho se determina según las cantidades de grasa y el número de tejidos fibroglandulares. Éstos serán sustituidos por tejido graso a medida que crecemos. Ésta es precisamente la razón por la que es necesario revisarse los senos periódicamente por especialistas en la materia.
Menopausia
El desarrollo de senos densos puede estar relacionado con orígenes genéticos. Esto suele manifestarse durante la menopausia, sobre todo en mujeres que sufren aumento de peso. En caso de que venimos de una familia con antecedentes de cáncer de mama o senos densos, es imprescindible someterse a revisiones médicas.
¿Es posible prever el desarrollo de senos densos?
terapia hormonal
La terapia hormonal es el método más aconsejado por los médicos cuando se trata de prevenir el desarrollo de senos densos. Este examen se realiza precisamente desde la menopausia. Cuantas más mujeres se sometan a revisiones mensuales, más podrán protegerse del riesgo de formación de cáncer. En este tipo de diagnóstico, los médicos suelen realizar tratamiento hormonal.
cáncer de pulmón
Para ser honesto, se debe evitar en lo posible el desarrollo de senos densos. Por eso, debes abstenerte de fumar y saber si tus antecedentes familiares están formados por personas que han tenido cáncer de mama. Además, es preferible mantener un tamaño adecuado a su edad. También debe evitarse absolutamente la obesidad o el sobrepeso. Las verduras y frutas frescas y crudas son la prioridad en lo que respecta a la alimentación. No coma demasiados alimentos que contengan azúcar blanco, sal o grasas abundantes.
Una dieta saludable
Además, hay que tener cuidado de que los ingredientes estén crudos cuando preparamos la ensalada, es decir, tomates, espinacas y trozos de cebolla. También se recomienda comer a diario, sin sobrepasar los límites de comida y cena. Practicar ejercicios físicos también sería prudente, sin olvidar de beber la máxima agua posible. Además, a las mujeres que llegan a los 40 años se recomienda realizarse un examen de mama cada año con un ginecólogo o un senólogo.
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