Los signos de que mi relación está fracasando
¿Cómo reconocer a una pareja que está tambaleándose?
Cuando entramos en una relación con una persona, siempre esperamos que esta historia sea la última y que, por tanto, dure toda la vida. Y todavía. Durante un tiempo, tienes la impresión de que algo no va bien. Estos pocos puntos son el signo de una ruptura inminente.
La comunicación ya no va
Sin duda, no es la primera vez que le dicen: la comunicación es la base misma de una pareja. Por tanto, es evidente que si la comunicación comienza a desaparecer poco a poco en tu relación, es muy probable que ésta ya no esté al mismo nivel que antes. Y, por desgracia, en la mayoría de los casos, la falta de comunicación es suficiente para destruir todos los pilares que mantienen su relación. Para salvar a tu pareja, es imprescindible volver a hablar con el otro. Tómese un rato solo y hable. No tenga miedo de expresar sus dolores y resentimientos, si los tiene.
Los proyectos conjuntos son viejas historias
Al inicio de una relación, las parejas han cogido la costumbre de embarcarse en proyectos conjuntos: vacaciones, mudanza, boda, bebé, etc. Desgraciadamente, con el tiempo, no pudiste concluir ningún proyecto. Peor, ya no tiene ningún proyecto nuevo en marcha. Te conformas con vivir tu relación día a día. ¡Error! Tienes que llevar constantemente a tu pareja a nuevos retos. Esto es necesario para mantener la llama encendida y la relación siempre se ve bien.
Los momentos cariñosos ya no son relevantes
Los inicios de una relación son a menudo muy apasionantes. Y las citas debajo del edredón eran diarias. Hoy ya no es la misma historia. Incluso tienes problemas para poner una fecha en la última vez que compartiste un momento íntimo con tu pareja. Aunque el amor no es lo único que importa, es evidente que sigue siendo una parte importante de la vida en pareja. Es cierto que el agitado ritmo de vida que llevas no te permite entregarte con regularidad como antes, sin embargo, no debes dejar que factores externos deterioren tu intimidad.
Los argumentos son constantes
Por supuesto, las discusiones en pareja son completamente normales e incluso muy saludables. Sin embargo, cuando supera una determinada frecuencia, los argumentos ya no son saludables. Discutir de vez en cuando es comprensible. Discutir todo el tiempo es sombrío y no es una buena señal para el futuro de su relación. Aprende a acabar con disputas que ya se han resuelto. Aprende una lección. Perdona y deja las cosas sin importancia allá donde corresponden. Te debes a ti mismo ser una mejor persona en tu pareja y por eso, es necesario desterrar el resentimiento.
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