Orientarse a tiempo: los motivos
¿Qué informa el benchmark a lo largo del tiempo?
crecimiento infantil
Los niños de 3 años todavía están echando la siesta. Al despertarse, es bastante normal que todavía no puedan reconocer la mañana de la noche. Pero, a medida que crezcan, las primeras señales como levantarse por la mañana o acostarse por la noche se convertirán en un hábito.
A los 5 años, saber ubicar el día, la tarde y la noche empezará a ser necesario para ellos. Así, tendrán que clasificar cada evento a lo largo del día. Por ejemplo, la hora de la merienda. Esto les enseñará a situarse poco a poco en las relaciones temporales que rigen un gran número de eventos.
A los 6 años, si aparecen errores, está bien. En cualquier caso, saber situarse en el tiempo, desde pequeño, permite una construcción progresiva de la memoria. Así, intentamos memorizar eventos cotidianos significativos.
El concepto de evento
Más allá de los 6 años de existencia en la Tierra, es importante saber identificarse en términos de evento, aunque éste puede ser imperfecto al principio. Cualquier fenómeno físico es entonces un conjunto de eventos. En el arte y la cultura, esta noción ocupa un sitio muy especial. Ciertamente, engendra inspiración, despierta la reflexión y te permite expresarte lo mejor que puedas.
En la historia, además, los eventos tienen un lugar especial por su misma constitución. Además, por tanto, la historia ha sido designada como la crónica de los hechos. Precisamente, en cada historia hay un evento como meta. En este caso, si esto no está en equilibrio, ¿cuál sería el mundo desde que existió? Los historiadores, en cambio, deben referirse a los documentos que datan de cada período que ha habido para perfeccionar sus actividades.
La medida del tiempo
Paralelamente a la noción de evento existe la noción de tiempo. Su medida se hace implícitamente en la orientación en la escala del pasado, el presente y el futuro. Esta orientación se basa de hecho en la irrevocabilidad de la evolución de todos los fenómenos físicos reales. Por tanto, condiciona la armonía en la Tierra.
Existen varias escalas de tiempo internacionales en uso. En primer lugar, el Tiempo Atómico Internacional (TAI) es el basado en la vibración atómica de frecuencia excesiva. Entonces, tiempo universal (UT1). Esto se basa en la rotación de la Tierra sobre sí misma. Aparte de esto, está el Tiempo Universal Coordinado (UTC). Consiste en medir el tiempo en relación al TAI y que sigue UT1 a menos de un segundo. Es la hora del reloj. También contamos el tiempo de las efemérides o TE. Es la medida del tiempo basada en el movimiento de la órbita de la Tierra. En otras palabras, en torno al Sol. Finalmente, el tiempo terrestre o TT es el que mide el tiempo en relación con el TAI mientras se realiza un seguimiento del TE.
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