¿Por qué los langostinos son de color rosa después de cocinarlos?
Como la gamba se mueve saltando, los distintos nombres con los que se califica en francés a menudo se refieren a la cabra ya la cabra, de ahí su parecido cuando se mueven. Efectivamente, el término gamba apareció a principios del siglo XVI, y su origen es la palabra «chevrette».
Crustáceo decápodo, la gamba tiene unas 2.000 especies, que varían en tamaño desde unos pocos milímetros hasta más de 15 centímetros. Pero independientemente de su morfología, todos las gambas se vuelven rosadas durante la cocción.
Astaxantina: molécula responsable del color rosado de las gambas
Vivos, los langostinos que tanto queremos son grises, es sólo cuando se cuecen que van cogiendo poco a poco que se vuelven de color rosa anaranjado. La astaxantina, una molécula naturalmente presente en su caparazón es el origen de este cambio. Sin embargo, esta molécula está complejada por la presencia de crustacianina, una proteína también presente en el caparazón del crustáceo. Además, es bastante normal que en su origen no sean rosados, como los flamencos.
Sin embargo, esta proteína se desnaturaliza cuando se cuece la gamba, ya que no soporta el calor. Entonces se puede liberar la famosa molécula que da ese color que todos sabemos, de ahí el aspecto delicioso de las gambas cuando se cocinan.
Los ingredientes activos de la astaxantina
Esta molécula es un pigmento de la familia de los carotenoides. Sus propiedades antioxidantes superan a las del betacaroteno y la vitamina E. Además, es muy recomendable por sus efectos protectores contra enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras enfermedades crónicas. La astaxantina también tiene efectos beneficiosos para nuestro sistema inmunitario. Las gambas de granja, por ejemplo, reciben suplementos de astaxantina en sus alimentos para favorecer su crecimiento, pero también para mejorar su capacidad reproductiva. En cuanto a la gamba boreal, es naturalmente rica en astaxantina, ya que ésta la extrae directamente de las algas microscópicas que come.
Cómo cocinar gambas
Hay un truco muy sencillo para conseguir unas gambas rosas hermosas y apetitosas. Entonces necesitará:
- 0,200 a 0,300 kg de gambas
- 1 rama de cilantro o perejil
- 1 diente de ajo
Un poco de flor de sal
La receta consiste simplemente en saltear las gambas en mantequilla con un diente de ajo triturado y una rama de cilantro o perejil picado, con una pizca de flor de sal. También puede sustituir las gambas salteadas por gambas calentadas. Sólo hace falta calentarlos durante dos o tres minutos en agua hirviendo con sal.
Entonces, basta con añadir una rama de tomillo y una hoja de laurel, y ya está. Sin embargo, también es posible saltarlos simplemente. Depende del gusto de cada uno.
Otros métodos de cocción
Las gambas se pueden cocinar de muchas formas, también se cocina de diversas formas diferentes. Además de saltearlos, sepa que se pueden hervir, con o sin su caparazón pero siempre enjuagados antes. Hierva el agua y asegúrese de que las gambas estén completamente cubiertas. Dejar cocer entre 1 y 2 minutos. Cuando el agua comience a calentarse de nuevo, mire si se forman pequeñas burbujas en la superficie del agua. Esto ocurre al cabo de unos 1-2 minutos, dependiendo de la cantidad de agua que haya en la sartén. Cuando se formen burbujas, retira la sartén del fuego. Tape la sartén y deje las gambas en el agua. Dejar cocer entre 5 y 10 minutos más. Se volverán rosados cuando acabe la cocción.
Puedes hacerlos a la plancha, barbacoa o con la parrilla de tu horno. Aclarar, pinchar con una brocheta o poner a la plancha, untar con un poco de aceite, aliñar y dejar cocer unos minutos. Cuando la carne sea de color rosa brillante y blanco opaco, está listo.
Varias precauciones a seguir
Es cierto que los langostinos siempre son apetitosos cuando son rosados, pero hay que seguir algunas precauciones en determinados casos:
- Los que sufren gota deben evitar comerlo tanto como sea posible. En efecto, estos crustáceos son muy ricos en purinas, una sustancia que favorece la aparición de convulsiones en el paciente.
- Las personas hipersensibles también deben tener cuidado, ya que las gambas contiene una proteína alergénica llamada tropomiosina que puede provocar graves ataques de alergia.
- Los langostinos congelados no deben ser consumidos por personas con hipertensión por su alto contenido en sal.
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