¿Qué es el balance energético o DPE?

¿Para qué sirve el balance energético?

El balance energético en pocas palabras

El balance energético es un diagnóstico inmobiliario, que se realiza con el objetivo de dar una visión general sobre el rendimiento energético de una vivienda. El DPE se utiliza para estimar el consumo energético de una vivienda y las emisiones de gases de efecto invernadero que produce.

A continuación se informa de la evaluación en un documento, que pertenece a la lista de lo que se llama expediente de diagnosis técnica inmobiliaria.

Viviendas afectadas por el balance energético

El balance energético es obligatorio cuando se pone en venta o se alquila una vivienda. Las escrituras de compraventa y cualquier contrato de alquiler deben ir acompañados de este diagnóstico de eficiencia energética. Es el vendedor o el arrendador quien toma la iniciativa.

Es posible realizar el balance energético antes de la construcción, de la misma forma que se puede hacer en un edificio ya existente. El balance energético también debe realizarse antes de lanzar un anuncio de venta o alquiler.

¿Cómo es el balance energético?

Encuentra el diagnóstico

Para realizar un balance energético es necesario recurrir a un profesional titulado en la materia. En principio debe ser imparcial e independiente. También es necesario que el diagnóstico esté asegurado, es decir, que esté suscrito a un seguro que cubrirá todas las consecuencias de las intervenciones que tendrán que realizarse durante el balance energético. Ésta es la cobertura de su responsabilidad civil y profesional.

Para encontrar un diagnóstico certificado, puede ir a la página web del Ministerio de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía donde hay un directorio que presenta todos los diagnósticos certificados del país.

Las diferentes fases del balance energético

El balance energético tiene lugar en tres fases. Se inicia con la elaboración de la descripción del alojamiento. A continuación, haremos constar el consumo energético de la vivienda, antes de terminar con una lista de recomendaciones para optimizar la situación.

Cuando hagamos el balance energético, el diagnóstico vendrá en el sitio. En principio, el ocupante de la casa debería ir con él. Así, podrá seguir la operación y responder a las preguntas que le haga el diagnóstico.

Se medirán todas las estancias de la casa, también tendremos en cuenta las aberturas, así como los equipamientos e instalaciones existentes. En algunos casos, el diagnóstico también realiza algunas pruebas.

Una vez realizada la valoración, el profesional establecerá dos etiquetas. La primera etiqueta es la de energía, que informa sobre el consumo anual de la vivienda. El segundo es el del clima, que indica qué implica el consumo en relación con la emisión de gases de efecto invernadero.

Los resultados del balance energético establecido tendrán vigencia en los próximos diez años.

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