¿Qué formas de cortesía en una carta?

Carta de solicitud, correo profesional o correo electrónico: todas estas correspondencias comienzan y terminan con una fórmula educada. Aunque no sea el elemento más determinante de la misiva, es mejor conocer las reglas.

¿Qué forma de apelación utilizar?

La fórmula de la dirección es la palabra o expresión que designa la identidad y la calidad del destinatario del correo. Identifica la naturaleza de su relación con el destinatario desde el inicio de la carta.

señorita o señor

Esta forma de apelación es la más adecuada si la misiva se dirige a un desconocido. Tenga en cuenta que desde el establecimiento de una ley reciente, el uso del título «Mademoiselle» ya no se recomienda a la correspondencia oficial. El título Señora o Señor comienza siempre con mayúscula.

Esta forma de apelación también se escribe tal cual, sin añadir el nombre de la persona.

Estimado señor o amada señora

Si tiene una relación bastante amistosa con el destinatario, esta fórmula de apelación es más adecuada al comienzo de su carta. De nuevo, no es necesario añadir el nombre de la persona después de la fórmula educada.

Estimado

¿No está seguro de si el destinatario es una mujer o un hombre? En este caso, ponga esta forma de apelación al comienzo de su carta. Te ahorraría muchos problemas.

Si el destinatario disfruta de un título determinado debido a su trabajo o posición social, utilice este título en el formulario de apelación. Por ejemplo, escriba, señor alcalde, si escribe al alcalde de su ciudad; Señor diputado, si es diputado, etc.

¿Cómo terminar una carta?

Las normas de buenas maneras en Europa imponen el uso de una fórmula educada final, al final de su correo. Esto es para mostrar su respeto una vez más al destinatario y para saludarle de forma cordial, amable o profesional.

Esperando tu respuesta

Si su correo pide respuesta, no dejaremos de volverlo a llamar, con la expresión consagrada «En espera de su respuesta» u otra similar, antes de terminar su redacción como es debido.

La estructura de este saludo final se mantiene inalterada: tiene la forma de una frase con una cabeza fácilmente identificable, una parte verbal y la fórmula final. La sentencia también contiene la fórmula de recurso para designar al destinatario.

Éstos son algunos ejemplos:

  • «Por favor, acepte, señor (o señora), la expresión de mis sentimientos distinguidos»
  • «Cree, señora (o señor), en mis mejores sentimientos»
  • «Por favor, acepte, señor embajador, el seguro de mi más alta consideración»

Por favor, acepte, un cordial saludo

La fórmula de cortesía final debe tener en cuenta el título y la calidad del destinatario. Por tanto, puede ser un poco diferente para determinados mensajeros.

  • Si escribe al Papa, por ejemplo, conviene terminar su carta así: «Os suplico que aceptáis, Santísimo Padre, la expresión de mi inmensa devoción»
  • A un coronel o un general del ejército: «Por favor, acepte, coronel mío (o general), la expresión de mi más alta consideración».

¿Qué fórmula educada para un correo electrónico?

En internet cambian un poco las normas de buena conducta en lo que respecta a la correspondencia.

Sólo tiene que escribir señora o señor, si el destinatario es desconocido para usted, comience inmediatamente su carta sin decir hola. Sí, sin saludar. De hecho, el saludo de un correo electrónico se omite muy a menudo, a propósito. Es menos formal como soporte, de hecho menos formal en sus formulaciones. Sin embargo, esto no puede, por supuesto, impedirle mostrar un mínimo de respeto, sobre todo si está escribiendo en su jerarquía, a un cliente u otro.

Al final del correo electrónico

La fórmula final «Cordialmente» es la más adecuada para simples conocidos, compañeros y desconocidos. Por supuesto, tus destinatarios también apreciarán expresiones más formales, tales como «Un saludo cordial», «Lo mejor para ti» o «Nos vemos pronto».

Sólo asegúrese de utilizar una frase educada final que coincida con sus vínculos con el destinatario y su título. Cómo lo haces en la vida cotidiana oralmente, de verdad. No es necesario ser demasiado formal en un correo electrónico, pero tenga cuidado de no cometer ningún error que le pondría en una situación delicada más adelante.

Otros ejemplos de frases educadas y fórmulas

Encontrará fácilmente en Internet ejemplos de fórmulas educadas, incluso adaptadas a su interlocutor. No dude en hacer el recorrido, también le permitirá variar dichas fórmulas. Si estás acostumbrado a escribir correo, electrónico o no, puede ser apreciable que tengas una buena variedad de fórmulas educadas a tu disposición para no darle vueltas.

Los sitios más a menudo ofrecen plantillas de cartas ya hechas, para satisfacer ésta o aquella necesidad muy específica. Con las fórmulas habituales en la introducción y al final de la carta. Sería una lástima perderle.

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