¿Qué saber sobre la hoja de bálsamo?
La historia
Originaria de la región mediterránea oriental, más precisamente en los Balcanes y en Asia Menor, la melisa o Melisa officinalis de su nombre real, se ha cultivado en los jardines desde hace mucho tiempo. En tiempos de Plinio el Viejo ya se recomendaba para problemas abdominales.
También se dice que los antiguos árabes lo utilizaban para hacer feliz el corazón. No fue hasta la Edad Media que Melissa entró en Europa en la composición de alcoholes y elixires «de larga vida». Los ingleses del siglo XIII también pensaban que beber regularmente una infusión de bálsamo de limón podría alargar su vida útil. Hoy en día, se utiliza más a menudo para favorecer la relajación y el sueño.
Los componentes
La hoja de melisa consiste en un aceite esencial a base de aldehídos monoterpénicos. Se trata, entre otros, de citronela y citral, componentes muy populares en el campo de la perfumería. Aparte de esto, también contiene ácido-fenoles que son muy buenos antisépticos. Además, en la hoja de melisa también existen otros ácidos, como el clorogénico, también presente en el ácido rosmarínico y el café que es un excelente antioxidante.
También existen flavonoides especialmente reconocidos por su efecto antiinflamatorio. Podemos citar entre otros quercitrósido y luteolol, pero también ramnocitrina. Y, finalmente, el bálsamo de limón también contiene triterpenos.
Las virtudes medicinales
Gracias a su estructura formada por ansiolíticos, el bálsamo de limón es un excelente sedante. También mejora la calidad y duración del sueño, y en particular el propio ciclo biológico. Además, tiene propiedades calmantes, que pueden ayudarle mucho a reducir el estrés considerablemente.
En el ámbito de la digestión, la melisa deja calmar y calmar los trastornos digestivos como los espasmos, a la vez que facilita la digestión. Además, sus propiedades antiespasmódicas facilitan la secreción de bilis en el hígado.
También se atribuyen a esta planta propiedades antivirales, antibacterianas y antifúngicas. De hecho, contienen polifenoles y son muy activos en la lucha contra diversas lesiones corporales. Se pueden tratar con bálsamo de limón varios trastornos, tales como resfriados, palpitaciones, neuralgias e incluso melancolía.
Por último, las hojas de melisa alivian los trastornos del sistema nervioso, como la ansiedad, el dolor de cabeza tensivo o la espasmofilia.
Uso
El bálsamo de limón es aún más excelente cuando es fresco, ya que conserva una gran cantidad de su aceite esencial en ese momento. Se puede preparar de dos formas bien diferenciadas, es decir, ya sea por infusión o por extracción del aceite esencial. Sin embargo, las tisanas hechas con hojas de melisa se hacen de forma diferente según la patología. El tratamiento del insomnio requerirá, por ejemplo, beber una solución de uno o dos gramos de hoja de melisa, que debe infusionarse en agua hirviendo, antes de acostarse.
En cuanto a los problemas digestivos, la cantidad variará de cuatro a cinco gramos infusionados en un litro y medio de agua, entonces debería beber esta bebida después de cada comida. Las tisanas de bálsamo de limón también pueden acompañarse de otras plantas como la menta, los conos de lúpulo o incluso la raíz de valeriana.
Hasta la fecha, el uso de hojas de melisa carece de interacciones farmacológicas y no produce efectos secundarios adversos, lo que hace que su uso diario sea fácil y sin problemas.
Conseguir un poco
Aquí tiene una lista de productos que contienen bálsamo de limón:
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