Remedios a base de miel
Producida en la colmena por las abejas, a base de néctar de flores, la miel es un recurso natural con propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Es por eso que se utiliza de muchas formas para curar muchos problemas de salud como el dolor de garganta o la tos.
Y esto no es todo, algunos usos de la miel quizás te sorprenda. Aquí tiene algunos ejemplos, pero sobre todo asegúrese de elegir siempre miel de calidad sin aditivos.
La miel actúa sobre los problemas digestivos
La miel limita la producción de bacterias malas en el aparato digestivo, permitiendo así recuperar el tráfico regular. Si sufres estreñimiento, por ejemplo, puedes empezar el día con un vaso de agua tibia con una cucharada de miel ecológica y verás que te vas a liberar de este problema.
Si es tu estómago el que te duele, sabes que la miel actúa como un vendaje gástrico limitando el reflujo ácido y favoreciendo una digestión más ligera. De hecho, tragar una cucharada de miel después de la comida ayuda a evitar las molestias de una comida demasiado pesada, por ejemplo.
La miel como sanador natural
Utilizada incluso en los hospitales para tratar quemaduras graves, la miel en forma de cataplasma sobre una herida favorece su rápida cicatrización. El simple hecho de cubrir una herida con miel y dejar secar limpiará la herida y la cerrará suavemente. De hecho, la miel estimula las defensas inmunitarias y ofrece un apósito natural ultra eficaz.
La miel promueve un sueño de calidad
¿Recuerdas el remedio de aquella abuela de tomar un vaso de leche con miel tibia antes de acostarse cuando tienes problemas para dormirte? No es nada. De hecho, la miel contiene azúcares naturales que influyen en los niveles de insulina, que son responsables de la creación de serotonina. Esta hormona provoca un estado de relajación propicio para el descanso.
Si no le gusta la leche, puede fundir la miel en un té de manzanilla o de lavanda o incluso disfrutar de una simple cuchara.
La miel mejora la hidratación de la piel
Aplicada como mascarilla en la cara durante treinta minutos, la miel aporta su dosis de hidratación en la epidermis y favorece la cicatrización de microheridas como los granos del acné por ejemplo. Este ingrediente tiene la ventaja de ser apto para todo tipo de piel.
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