Remedios naturales para los sofocos

Caracterizada por el cese de la menstruación, la menopausia a menudo se acompaña de terribles sofocos a cualquier hora del día o de la noche. También pueden aparecer en otros períodos de la vida como es el caso durante el embarazo por ejemplo.

Es una fuerte sensación de calor difuso en el cuerpo, acompañada de sudoración, enrojecimiento o incluso mareo. Antes de dejarse invadir por éstos sofocos particularmente molestos, aprenda a prevenirlos y limitarlos con remedios naturales.

Cohosh negro para limitar la sudoración

Se utiliza habitualmente para regular los trastornos del sueño y la ansiedad, el cohosh negro es también muy eficaz para limitar la sudoración excesiva. Esta planta originaria de Norteamérica demuestra ser un gran remedio natural para las molestias que causan los sofocos.

En combinación con la hierba de San Juan, un antidepresivo natural, también ayuda a mantener la moral de un campeón frente a estos desequilibrios hormonales. Se puede consumir en forma de decocción, cápsula o tintura madre que el farmacéutico o herbolario le preparará.

Salvia aclarea para los sofocos

Naturalmente rica en estrógenos, esta planta cultivada por todo el Mediterráneo tiene una acción reguladora de las hormonas femeninas, especialmente durante la menopausia. Vendido en forma de aceite esencial o tisana, actúa rápidamente contra la aparición de sofocos.

Por ejemplo, mezcle unas gotas de aceite esencial de salvia con aceite vegetal y frote la parte inferior del abdomen, el cuello y las sienes. Si prefiere el té de hierbas, beba de dos a tres tazas al día.

Acupuntura para aliviar los sofocos

A partir de las medicinas orientales ancestrales, la acupuntura fortalece a los órganos vitales para tratar problemas de salud. En el caso de los sofocos, los médicos chinos creen que el problema proviene de una disfunción renal y hepática.

Al plantar las agujas en las terminaciones nerviosas que están conectadas con estos órganos, el terapeuta le ayudará a olvidar los famosos sofocos. Tenga en cuenta que son necesarias varias sesiones a intervalos regulares.

Hacer ejercicio para reducir los sofocos

Dado que el sobrepeso y la obesidad desempeñan un papel importante en la frecuencia de los sofocos, practicar actividad física regularmente ayuda a reducirlos de manera natural. Los especialistas recomiendan realizar una media de treinta minutos de deporte cinco días a la semana.

Esta puede ser una oportunidad para pasear al perro, ir de compras o hacer varios largos en la piscina, por ejemplo. Al mismo tiempo, cuidarás de tu sistema cardiovascular, reduciendo así el riesgo de infarto.

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