Saber vivir con tu bipolaridad

No vivas en la negación

Por lo general, la bipolaridad es un diagnóstico que permite tomar conciencia de un trastorno obsesivo en un individuo. Es imprescindible ver este diagnóstico como una ayuda que le ofrecemos, y no como una sentencia trágica.

Este diagnóstico no inventa una enfermedad, sino que sólo te revela un trastorno presente en ti, a fin de ayudarte. Cierto que no siempre es fácil admitir que algo nos va mal. Sin embargo, la aceptación es el primer paso en el camino de la recuperación.

Elija un buen psiquiatra

Como la bipolaridad es sobre todo un trastorno, recurrir a un buen psiquiatra es una opción que no debe descuidarse. Sin embargo, elija su psiquiatra con cuidado.

No dude en cambiarlo cada semana si es necesario. De hecho, el tratamiento con un psiquiatra depende de la relación «paciente-medio», si no te sientes seguro, será absolutamente inútil. Aparte de esto, es teniendo una buena relación con tu psiquiatra que podrás definir el tratamiento que podrás seguir.

Saber expresarse

Si en algunos casos la terapia con psiquiatra no es una opción, por lo menos intenta expresarte. Un estado de depresión y una crisis maníaca son la acumulación de demasiado estrés acumulado en uno mismo. Es como una olla a presión, si acumulas demasiada presión sin liberarte, acabas explotando.

Así que habla con alguien en quien confías. Si no es tu psiquiatra, podría ser tu madre, o tu hermano, sea quien sea, siempre que puedas ponerle una palabra a tu problema, eso es lo más importante.

Cuídate

Ser bipolar es ser hipersensible. Por tanto, esta hipersensibilidad a menudo lleva a debilidades, así que sea amable con ustedes mismos. Cuídate, tanto física como mentalmente. Tome un baño relajante mientras escucha música tranquila, por ejemplo.

Aprende y ábrete al mundo

A diferencia de las generaciones anteriores, la nuestra ahora tiene acceso a la información de diferentes formas. Internet, si consulta sitios fiables, y las librerías están llenas de información que le puede ayudar.

Sobre todo, no dudes en abrirte en el mundo exterior. La meditación inculcada por los indios es un medio de antiestrés, por ejemplo.

Para tener esperanza

Para curar tu bipolaridad y quizás incluso salvarte, sé optimista. El camino hacia la curación de la bipolaridad puede compararse con un cruce de ondas y tormentas. El día que venga a aceptar su problema, recuerde que lo mejor todavía está por venir.

No hay fatalidad. Sabed que al tener un estado de ánimo optimista, adquirirá una cierta serenidad. Tratar tus problemas será más fácil e incluso podrás hacer frente a un problema con mayor calma que una persona llamada «normal».

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