Soluciones para reducir la tartamudez

¿Cómo reducir la tartamudez?

Acepta la realidad de tu situación

Las personas que tartamudean a menudo tienen dificultades para reconocer la realidad de su situación y hacen todo lo posible por ocultar su trastorno en público o en sus relaciones profesionales. Se esfuerzan mucho por evitar tartamudear o por esconderlo cuando hablan. Hacerlo no ayuda a largo plazo, por el contrario. Estarás aún más frustrado y avergonzado si no escondes tu problema.

Ganarás en confianza y motivación por reconocer la realidad de tu trastorno y asumirla. Un tartamudeo no desaparece por arte de magia. Su tratamiento requiere tiempo, paciencia y capacidad para ver y afrontar problemas a largo plazo.

No luche: libere la presión

Sin duda, notas que cuanto más intentas no tartamudear, más lo harás. De hecho, la mejor manera de aliviar este trastorno es no pensar demasiado. Deja de lado tu miedo a balbucear tus palabras en medio de una conversación. En lugar de eso, intenta calmarte, liberar la presión y tratar tu angustia con suavidad. ¿Tienes la sensación de tartamudear en algún momento?

No lo tome, no intente controlarlo: déjelo salir. Sabrás cómo cambiar tu forma de tartamudear si eres menos sensible a la presión. Éste es un primer paso que te permitirá controlar tu habla y mejorar tu fluidez.

Habla de tu problema

Cuando habla con un desconocido que no conozca su problema o cuando sienta que tartamude, sólo tiene que mencionar que tiene algunos problemas de habla. Al hablar de su trastorno, usted y su interlocutor se sentirán menos avergonzados cuando son disfluentes.

Tendrás menos presión y podrás trabajar mejor tu fluidez. Buscar ayuda de un logopeda comprensivo y atento también puede ayudarle.

Practica en casa

Es imprescindible aprender y experimentar con diferentes métodos que le ayuden a aliviar el tartamudeo. Estas técnicas le serán de gran ayuda en situaciones en las que tiene problemas para controlar su fluidez. Lo ideal sería practicar en casa, hablando delante de un espejo e imaginándote que tu reflejo es la persona ante la que tienes problemas para controlar el tartamudeo.

Libera toda la presión de tus músculos y articulaciones en estos ejercicios diarios. Aprende también a controlar tu respiración, quizás leyendo un libro en voz alta.

mantenerse optimista

Sus esfuerzos para reducir la tartamudez siempre darán sus frutos. Sin embargo, todavía comete errores a lo largo del camino.

No pienses que estás haciendo tus ejercicios mal si esto ocurre. No den demasiada importancia a estos fracasos, que no definen quién eres realmente. En lugar de ello, visualice sus logros futuros. Piense en personalidades que han logrado superar su tartamudeo y convertirse en grandes hablantes. Sobre todo, no te rindas nunca.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *