Todo lo que hay que saber sobre el cultivo de mirto
¿Cómo plantar mirto?
¿Dónde debe plantarse?
El mirto es una planta que no requiere ningún tipo de suelo en particular. De hecho, crece en cualquier tipo de suelo. Sin embargo, tiene una inclinación por el suelo calcáreo, seco y bien drenado. Sin embargo, debe tenerse en cuenta la exposición de la planta del dosel. De hecho, no debe exponerse a vientos fuertes, especialmente durante el período de floración. Podemos, pues, resguardarlo cerca de una pared.
En zonas frías, se aconseja plantarlos en un recipiente o maceta. De esta forma, se puede mover sin dificultad durante los inviernos duros. En cuanto a las regiones cálidas, el mirto se planta directamente en el suelo.
Periodo de plantación
Es saber que este arbusto florece en primavera y nos hace disfrutar de sus frutos durante el período de otoño. En cuanto a su plantación, depende de la región en la que se encuentre. Los sudistas pueden hacer frente a la plantación en septiembre y octubre. Para el norte de Francia y otras regiones, la plantación se realizará en primavera.
Métodos de plantación de mirto
Los esquejes son el modo de propagación más común de esta planta. Es un método de reproducción fiel y fácil de conseguir. Los cortes de mirto se realizan durante el período estival. Como corte se utilizará una rama semi-endurecida (tallo en proceso de endurecimiento). Con tijeras de podar, cortaremos una ramita de 15 cm de largo. Se eliminarán las hojas del tallo excepto los 2 últimos pares para no agotar el corte. A continuación, la rama se trasplanta a una tierra de maceta formada por una mezcla de arena y turba. Riega el corte regularmente para mantener el suelo húmedo.
La siembra también es otra forma de conseguir nuevas plantas de mirto. La siembra se realiza en primavera. Sin embargo, este método es más lento que los esquejes y la tasa de éxito es bastante baja.
¿Cómo cuidar el mirto?
El mirto se cultiva en un seto o aislado. Es un arbusto que no requiere poda, puesto que es muy popular en estado natural. Sin embargo, si desea dar una forma particular a su arbusto, puede podar entre mediados de febrero y mediados de marzo.
El mirto no se adapta bien a la humedad. Por tanto, el riego debe espaciarse, sin dejar que el suelo se seque completamente. Por lo que respecta a la fertilidad del suelo, se recomienda el abono una vez al año, justo antes del inicio de la vegetación.
Si desea disfrutar de los frutos azules negros y del aroma de las flores blancas en verano, cultiva mirto en casa.
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