Todos los trucos para tener la cara descansada
Si últimamente encuentra la cara arrugada, los rasgos caídos y observa una falta general de elasticidad en la piel, es hora de practicar gimnasia facial.
De hecho, gracias a varios ejercicios diarios, puedes despertar el tono de tu cara de forma muy sencilla y sin cirugía. Le explicamos cómo proceder paso a paso encontrar una cara más relajada.
Primer paso hacia una cara más relajada: la sonrisa
Los músculos de la sonrisa son los cigomáticos mayores y menores, permiten elevar la esquina de los labios dando así un aspecto más agradable a nuestra expresión facial. Una sonrisa te hace guapa, es conocida y la magia de una sonrisa es que, en general, sólo tienes que ponerte para sentirte más optimista y seguro de ti mismo.
Por otra parte, cuanto más sonríe, más sonrisas recibirás a cambio y esto es excelente para mantener el ánimo. La sonrisa tiene el don de darte un aire relajado y relajar, de paso, a los que te rodean.
Respira profundamente
La respiración es esencial en la oxigenación de la sangre. Por tanto, tomar el tiempo para respirar bien mejora la circulación sanguínea y, por tanto, da colores bonitos a una cara pálida. Le recomendamos que realice varias pausas al día para realizar un sencillo ejercicio de respiración profunda que sólo le llevará 2 minutos.
Para ello, sentarse cómodamente y cerrar los ojos. Inhala lentamente el máximo aire posible por la nariz hasta que el abdomen esté lleno. Durante la inspiración, visualiza todos los beneficios que quieres aportar a tu cuerpo. A continuación, exhala lentamente por la boca pensando en las cosas malas de las que quieres deshacerte.
Haz esto por 3 inspiraciones-exhalaciones. Te sentirás mucho más relajado y se verá en tu cara.
Relaja tu cara con un masaje
Con los dedos índice y medio, haga un masaje en la cara de abajo arriba para reactivar los receptores sensoriales de la piel. Comience haciendo círculos ligeramente apoyados a la altura de la barbilla siguiendo el óvalo de la cara. Después, se desliza hacia las mandíbulas y sube hacia las mejillas.
Tenga especial cuidado en las sienes donde podrá permanecer un poco más. A continuación, toque los ojos y termine el masaje en la frente. Tu cara estará visiblemente más relajada después de este tratamiento casero fácil de hacer que sólo dura unos minutos.