Tomar el sol: imprescindible para el cuerpo
¿Cuáles son los beneficios de tomar el sol?
El sol es la fuente única de luz natural con muchas propiedades. Sólo es aconsejable no exponerse directamente y durante demasiado tiempo.
Vitaminas aportadas por la luz solar
Nuestra piel contiene una provitamina D. Y con la exposición a la luz solar, ésta se sintetiza para la fijación del calcio. Gracias a tomar el sol, los huesos se mantienen sanos frente a los beneficios que nos aportan los rayos. Y además, estas ingestas se almacenan en el hígado y en la grasa. No es necesario estar al sol todo el día. Quince minutos son suficientes para hacer bien en el cuerpo.
Prevención de enfermedades cardiovasculares
Los estudios han demostrado que la carencia de exposición al sol puede causar efectos adversos para la salud. Es decir, las personas que con frecuencia se exponen al sol corren menos riesgo. Por eso se aconseja exponerse lo suficiente al sol, sobre todo para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Aumento de los sentimientos de felicidad y moral
En la década de 1980, el psiquiatra estadounidense Norman Rosenthal demostró el vínculo entre la luz y la depresión. La exposición a luz solar estimula la producción de serotonina. Es un elemento que interviene en la regulación del estado de ánimo, el sueño y el hambre. Estas personas, que obtienen beneficios de la luz natural, son más seguras, menos nerviosas y equilibradas en su vida diaria.
Regulación interna del reloj
Se sabe que nuestro organismo está sincronizado según luz. La melatonina se secreta cuando los ojos captan la señal de luz y transmiten el mensaje al cerebro. Así, el ritmo biológico podrá marcar el ritmo según nuestro reloj interno. Por eso, una vez caída la noche, tenemos melatonina, que facilita dormirse.
Los distintos daños de tomar el sol
Tan bueno para la salud como peligroso, se aconseja seguir las recomendaciones durante la toma de sol. De hecho, si no se respetan, nos arriesgamos a efectos nocivos.
UV o ultravioleta
Es aconsejable exponerse al sol, pero, con una exposición excesiva, los rayos UV contenidos en sus rayos pueden provocar quemaduras solares. Éstas aparecen como quemaduras rojas muy dolorosas y matan muchas células.
cáncer de piel
Si la exposición al sol es demasiado fuerte, las quemaduras generadas pueden alcanzar las capas profundas de la piel. Lo que puede provocar cáncer de piel. Por tanto, se recomienda protegerse bien aplicando crema solar y poniéndose un sombrero.